De política y cosas peores
En el Bar Ahúnda una sílfide cuya profesión podía adivinarse a simple vista se acercó al parroquiano que bebía en la barra y le ofreció sus servicios. Estaba en la hora feliz,…
ARMANDO CAMORRAEDITORIAL
En el Bar Ahúnda una sílfide cuya profesión podía adivinarse a simple vista se acercó al parroquiano que bebía en la barra y le ofreció sus servicios. Estaba en la hora feliz,…
ARMANDO CAMORRA…
ENRÍQUEZ…
ENRÍQUEZ