LLUEVE. LLUEVE. LLUEVE.
Cuando en el Potrero cae la lluvia hasta las piedras se alegran. Suele decir don Abundio:
-Cada gota de agua que cae del cielo es un centavito.
Por las noches la tertulia después de la cena se alarga. Doña Rosa cuenta uno de los decires de su esposo.
-Pasó un jet por encima del rancho, y el licenciado alzó la vista para verlo. Le dijo Abundio: "Ni lo busque, patrón. Ésos llevan el trueno atrás",
Todos reímos, menos don Abundio. Se atufa y masculla por lo bajo:
-Vieja habladora.
Doña Rosa junta el pulgar y el índice para figurar el signo de la cruz, se lo lleva a los labios y jura con solemnidad:
-Por ésta.