"Vulnerable: que puede ser herido o recibir lesión física o moralmente", RAE.
Martillo de Medianoche" nos llega alrededor de las cinco de la tarde. Siete B-2, el temido murciélago aéreo de EEUU, escoltados por otras 120 aeronaves, dejan caer 16 bombas de 1 300 kg. Van tras el enriquecimiento ilícito de uranio para fines militares. Por la noche Trump declara que la operación ha sido un éxito por la destrucción "total y completa" de las instalaciones iraníes. Netanyahu aplaude a rabiar: "ningún otro país en la tierra ha hecho lo que logró EEEUU". Las autoridades de Irán advierten que la reacción será proporcional al ataque. El material nuclear no ha aparecido. El mundo en vilo. Rusia y China condenan. Lo mismo Guterres de la ONU. La diplomacia enterrada. Irán responde con un ataque de maquillaje a la base militar de EEUU en Qatar. Qatar fue prevenido, al igual que la base aérea.
Lunes, 16 horas. "¡Felicidades a todos!" Trump felicita al mundo pues un cese al fuego entre Israel e Irán está por entrar en vigor. ¿En 72 horas? Algo no cuadra.
¿Cuál fue el verdadero propósito? ¿Impedir el armamento nuclear? ¿Apoyar al frágil Netanyahu y aumentar la popularidad de Trump? ¿Volver a Irán a su "grandeza" -que fue la de Persia- como lo ha expresado Trump? ¿Derrocar a la República Islámica y provocar un cambio de régimen? Las contradicciones en el propio equipo de Trump avasallan. Pero los "cambios de régimen" por intromisión han fallado.
Sospecho que Trump ignora lo que está detrás de Irán, del mundo persa. Se trata de un poderoso imperio que duró alrededor de 800 años. Fue Ciro II quien logró la fusión de varias etnias. Está en cualquier pantalla. Ese imperio fue ejemplo administrativo, construyó vías de comunicación para facilitar el comercio, conquistó Babilonia, se expandió hacia territorios del Asia Occidental, a Egipto y parte de Europa. Con una religión predominante -mazdeísmo, derivada de Zoroastro- el imperio mantuvo sin embargo tolerancia religiosa y costumbres locales. Había cierto pluralismo. Muchos museos de Europa, no pueden explicarse sin la presencia de la cultura persa. Ese gran imperio -por divisiones internas- cayó ante Alejandro Magno.
Llegaron distintos imperios, incluido el mongol, también dinastías que alteraron el troquel persa. Esas dinastías -la Kayar y Pahlavi- gobernaron hasta bien entrado el siglo XX. Intentaron la inserción de ciertos valores occidentales. En 1979, con la Revolución Islámica y Ruhollah Jomeini como líder, cayó la monarquía y se estableció la República Islámica, un régimen teocrático. Ser iraní vincula con una nacionalidad. Los persas, hoy, son hoy una etnia con raíces indoeuropeas. Irán es multiétnico y con presencia de religiones minoritarias, sunitas, cristianos, principalmente armenios y asirios, judíos y zoroastrianos. Pero el predomio del Islam -en particular de los chiitas, 95%- es aplastante.
Población: más de 90 millones; territorio: un poco menor que México; esperanza de vida, alrededor de 75 años, igual que México; recursos: segunda potencia de gas natural y tercera reserva probada de petróleo; poderío militar: puesto 16 (Global Fire Power), Israel está en la posición 15, España en la 17. Guerrear con una teocracia es algo diferente. La venganza será "eterna" afirmaron los líderes de Irán.
Los emperadores romanos se preparaban a profundidad para el cargo. Igual lo hacen algunas monarquías contemporáneas. Mitterrand, después del desmoronamiento de la URSS, pidió un mapamundi antiguo para entender el futuro de Europa. León XIV lo leyó con claridad el domingo. Las guerras dejan secuelas de odios que permanecen por generaciones.
Estados Unidos es más poderoso. Pero, qué país -EEUU, Israel o Irán- es más vulnerable. ¿Y las Torres Gemelas? ¿De verdad se acabó la teocracia? La amenaza es contra Occidente. Gracias Mr. President. 19 horas: Irán niega el alto al fuego.
Trump no es Adriano, ni pidió un mapamundi.