
¿Cómo conservar el deseo sexual con el paso del tiempo?
El deseo sexual es un pilar de una relación de pareja. Sin embargo, no siempre existen las condiciones adecuadas para preservarlo con el paso de los años y el aumento de las responsabilidades, como puede ser la llegada de los hijos o cuando los deberes del trabajo son mayores que antes. Por esa razón entrevistamos a Gustavo Alonso González Gamero, psicoterapeuta con amplia experiencia en temas relacionados a la sexualidad.
El especialista, que labora en el Centro Psicoterapéutico SAGÚ, ubicado en Torreón, habla con esta publicación sobre lo que se debe tomar en cuenta en la pareja y cómo se debe trabajar al respecto para tener una relación más sana en este sentido que evite problemas futuros.

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La disforia poscoital es un fenómeno psicológico poco explorado, pero común.¿Qué es el deseo sexual y de qué depende?
Se refiere a ese apetito por tener un involucramiento o una actividad sexual. Es la primera etapa dentro del ciclo de la respuesta sexual humana, y es influido por muchos factores.
Por una parte, el biológico. En las mujeres, por su ciclo hormonal, hay etapas, picos, mientras que el hombre suele ser más estable en esos picos.
Después hay una cuestión cultural. ¿Se le permite más al hombre hablar sobre sexo, plantearse cuestiones de sexo? ¿Se le aplauden más actividades sexuales que a la mujer? A la mujer se le reprime más hablar sobre, por ejemplo, masturbación femenina. Esto merma en el deseo que pudiera tener una mujer en general. Puede que dentro de una familia no se pueda hablar de sexo o se le vea con culpa. Eso también influye, más allá del género.
También están las enfermedades y tratamientos médicos. Algunas situaciones médicas o farmacológicas influyen en el deseo, al hacerlo más grande o más pequeño.
Otro aspecto es la historia personal. Puede que se haya vivido algún tipo de abuso sexual o alguna represión grande, y no solo en familia, sino en el contexto social, con humillaciones o burlas acerca de su género, de su sexualidad, de su cuerpo, de la actividad sexual, o por un encuentro sexual desagradable o con miedo, o por desconocimiento sobre lo que es la actividad sexual. Y eso puede influir mucho en el apetito sexual.

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Existen diversos mitos sobre el consumo del huevo por las noches¿Es habitual que haya un deseo sexual disminuya con el tiempo?
El ser humano suele buscar la novedad. En la primera etapa de pareja puede existir un enamoramiento muy intenso y altas expectativas sobre lo que creo que va a ser la pareja.
Al inicio está más presente la pasión o tiene más intensidad que el compromiso. Por desarrollo se busca que a mayor edad haya más compromiso, como una cuestión social, de estar unidos en un proyecto, como la familia o proyecto de pareja, y ahí la cuestión de la pasión va mermando o va disminuyendo. También es habitual que disminuya cuando se conocen los rituales de la pareja, en cómo tener esos involucramientos sexuales, cuando ya se conoce lo que le gusta, y se vuelve más cotidiano.

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Aunque el 94 por ciento de casos se concentró en la Región de África, debido al turismo puede afectar a personas en todo el mundo.¿En qué punto esta disminución debe ser algo a tomar en cuenta?
La pareja es el mejor termómetro o regulador en estos temas. Por ejemplo, una pareja de adultos mayores me dice que tiene relaciones tres veces por semana. Me preguntan: “¿entonces está mal porque en la vejez debe ser menos?”. Y yo les contesto que no. Si ellos se salen de la norma, deben disfrutarlo. Uno tenía la preocupación de exigirle, a esa edad, mucho a su pareja. Le contesté que debía de preguntarle, saber si esa cantidad de relaciones estaba bien.
Se trata de que ambos estén cómodos acerca de la cantidad de relaciones que se puedan tener o que se están teniendo dentro de la pareja. Si son pocas, bueno, buscar la forma en cómo aumentarla. Y si son muchas, buscar la forma en cómo disminuirla, ¿verdad? Por falta de tiempo, de energía, de salud también, porque justo cuando uno va creciendo, las enfermedades pueden ir también limitando, por problemas de circulación, cardíacos, respiratorios, que pueden influir en el desgaste físico dentro de la relación sexual.

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La primera Semana Nacional de Vacunación inició el pasado 26 de abril y culminará el próximo 3 de mayo.¿Qué habilidades necesitamos desarrollar?
Mucho se habla de la comunicación, de la empatía, del respeto, que son vitales. Más allá de las típicas, incluiría dos muy importantes.
La primera es la adaptabilidad, tener esa capacidad de ajustarse a las necesidades cambiantes de la vida. Así la pareja debe adaptarse a cosas diferentes y aprender formas diferentes de erotizar, porque para erotizar se necesita la seducción, y la seducción está relacionada con los sentidos. Se debe evocar esto desde los cinco sentidos, no solo del visual. Entonces en algún momento le hablo al oído y le digo cosas bonitas, en otro le hago algo de comer, un masaje u otras cosas, dependiendo de la pareja.
El otro punto es la negociación, una plática para expresar los gustos y ponerse de acuerdo en qué ceder uno y otro. Este conocimiento es clave para la sexualidad de la pareja.

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Suelen existir dudas alrededor de su aparición.¿Qué factores pueden impedir la aparición del deseo?
Lo pondría en dos puntos. Por uno, la falta de tiempo en pareja. A veces uno tiene que dedicar mucho a los hijos, para estar más con la familia; al trabajo, para generar más dinero. Sin embargo, hay que considerar que la pareja es la clave de la familia. Creo que uno de los grandes problemas es no dedicarle el tiempo suficiente a la pareja: salir juntos, tener pláticas, que se permitan explorar sus necesidades, gustos, deseos, no solo en lo sexual sino en la cuestión emocional: proyectos, viajes, gustos, hobbies. Es conocer a la pareja en general, incluido en el tema de la sexualidad.
Vivimos en una época en la que tenemos que producir sin descansar. Terminan por sacrificar tiempo en esas cosas vitales. Pero también lo entiendo: los hijos requieren mucho tiempo, pero se debe buscar un balance y no sacrificar por completo el espacio para la pareja, para compartir y convivir, para el otro no se termine de soltar, simbólicamente hablando, y diga “pues sí, es mi roomie, pero ya no hay esa intimidad o cercanía emocional”.

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Su uso tiene varios beneficios¿Debemos entender la sexualidad y el deseo como algo más allá de la relación sexual?
Claro, es quitar el foco a los genitales, pensar que solamente por la penetración o con la masturbación se obtiene placer, cuando realmente el placer puede darse al comer algo sabroso. Ese tipo de cuestiones hay que incluirlas dentro de la actividad sexual.
En algunas prácticas, sobre todo orientales, la cuestión de la penetración y el orgasmo es lo de menos, porque no es el foco lograr el orgasmo, es una parte del encuentro, de la danza sexual, es el platicar con la pareja, los besos, las caricias, los abrazos, mostrar afecto.
¿Debemos ser de mente abierta?
Sí. Abrirse a nuevas experiencias dentro de la sexualidad. Dentro de los propios límites animarse a explorar, a innovar, a experimentar, a probar, y así conocer si me gustan. Siempre con consentimiento, entendiendo que el primer foco es la seguridad de todos los involucrados. Y si es algo que no se hacer, o algo extraño en principio, tener en cuenta que se puede aprender.