El fruto seco recomendado para la vejez, según estudios científicos

Cuando pasan los años, el cuerpo poco a poco pierde fuerza, vitalidad y energía, cambios que son inevitables porque ocurren debido a la edad. En las personas que viven con altos niveles de estrés, estos síntomas de envejecimiento se adelantan. Sin embargo, existen alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas A, C y E, que ayudan a contrarrestar los efectos de la edad y dan salud a su vida.

Los frutos secos son alimentos con numerosas propiedades que ayudan a nuestro organismo. No obstante, uno de ellos es el más recomendado por los nutricionistas ya que, consumiéndolo de manera apropiada, puede mejorar nuestra concentración y el rendimiento de nuestro cerebro.

El fruto en cuestión son las nueces, un producto que puede consumirse de muchas maneras, como snack o acompañamiento para distintas preparaciones y hasta postres. Un equipo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota estudió 20 años de historial dietético y 30 años de mediciones físicas y clínicas de más de 3 mil participantes. Clasificándolos en "consumidores de nueces", "consumidores de otros frutos secos" o "no consumidores de frutos secos".

Todos estos años de estudio revelaron que las personas que adoptaron el hábito de consumir nueces mostraron características corporales únicas, asociada a impactos positivos en la salud. Desde un índice de masa corporal más bajo hasta niveles más controlados de presión arterial.

Este análisis es uno de los más largos en demostrar que incluir algunas nueces en la dieta de manera regular puede servir como trampolín para la eventual adopción de otras prácticas de estilo de vida saludable.

Aunque no hay un número exacto de cantidad de nueces que se deben comer por día, la recomendación aproximada es de 7 o 14 mitades, ya que son una fuente excepcional de ácido alfa-linolénico omega-3 de origen vegetal y ofrecen una cantidad increíble de proteínas, fibra, antioxidantes y magnesio.

Esto es importante ya que el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiacas, obesidad y diabetes tiende a aumentar alrededor de la mediana edad.