Cuando el corazón nos habla
Ante la duda, lo más adecuado siempre será ir con un médico, a fin de descartar cualquier problema que se pueda tener en la salud. Con el corazón es exactamente igual, y por eso es necesario saber interpretar cuando el cuerpo pide acudir con un especialista.
El cardiólogo clínico Carlos Valentín Montes Bautista compartió con +SALUD los síntomas cardinales, las alertas más usuales que nos dicen que se debe ir con un experto sobre el estado del corazón:
¿Cuáles son?
El primero de todos ellos es la angina de pecho, que es un dolor. Lo describió de la siguiente manera:
“Es opresivo, se siente como una pesadez, de ardor, como si fuera una losa sobre el tórax. A veces se presenta cuando hay una actividad física. Va de menos a más, regularmente, empieza suave, pero va aumentando hasta volverse intolerable. Puede durar más de 20 minutos y cuando se regresa al reposo y no cesa, entonces se requiere actuar con urgencia”.
Los otros son la falta de aire o disnea, que se puede presentar durante la actividad física o en reposo, palpitaciones, desmayo o sensación de mareo.
Factores de riesgo
El especialista dividió en dos los factores: los que se pueden controlar y los que no.
En los primeros está la edad, puesto que “las arterias coronarias van acumulando, por así decirlo, grasita”, comentó. El género también es un factor, pues los problemas del corazón son más comunes en los hombres a partir delos 40 años. También los antecedentes familiares son un indicador.
Aquellos factores que se pueden controlar son los relacionados al estilo de vida. Prácticas como el tabaquismo aumentan las posibilidades de padecer enfermedades coronarias. Lo mismo pasa con el estrés laboral, el sedentarismo y una dieta poco adecuada, rica en grasas, que puede llevar a la obesidad y las enfermedades crónico degenerativas que se le asocian, como la diabetes o la hipertensión.
Por eso es necesario tomar conciencia desde edades tempranas. No es correcto quedarse con la duda. El médico es el que debe descartar. El dolor torácico tiene mucho que ver con los antecedentes.
¿Cuándo es necesario ir a hacerse exámenes?
Montes consideró que los 40 años es la edad común para empezar a preocuparse por el corazón, siempre y cuando se sea una persona sana y sin antecedentes familiares.
“Se pueden hacer electrocardiogramas, perfil de lípidos, estudios de sangre y tórax, y de ahí podemos ver el panorama más completo. Y ver si es necesario prevenir o actuar. Con las mujeres lo adecuado es a partir de que se entra en la menopausia”.
Sin embargo, enfatizó en no dejar pasar los síntomas, pues el paciente puede obtener con eso un tratamiento adecuado que lo puede salvar de un infarto, pues es el médico el único capacitado para descartar con seguridad una enfermedad.
