El secretario de Desarrollo Rural dijo que si se bombardea las nubes en un lado, llueve en otro. (EL SIGLO DE TORREÓN)
No se tiene la certeza de que el bombardeo de nubes funcione para contrarrestar la sequía, pues las anteriores ocasiones que se ha hecho, no se registra la captación esperada de agua en las presas, pues la lluvia no se presenta en el polígono esperado.
Lo anterior lo dijo el secretario de Desarrollo Rural en Coahuila, José Luis Flores Méndez, al opinar sobre el desarrollo del presente ciclo agrícola, el cual dijo, si bien se avanza con normalidad en la Comarca Lagunera, en otras regiones del estado está un "poco alterado" por la falta de lluvias y por lo tanto, perjudica a los agostaderos (producción de temporal) y de agudizarse la nula precipitación pluvial, se prevé una catástrofe el año que entra.
Sobre la estrategia de estimulación de las lluvias, que hace unos días se confirmó que se realizará, la representación de la delegación regional de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), con la supervisión de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), Flores Méndez primero dijo que prefería no opinar ya que no tenía la menor idea, pero luego rectificó y manifestó que no se tiene el registro histórico de la captación de volumen que se dice, pues si el bombardeo se hace en algún punto no llueve precisamente en el polígono que se espera, por ejemplo si hace en La Laguna, resulta que llueve en Mazatlán o Coahuila.
"Ahí no quisiera opinar cosas de las que no tengo la menor idea, ni creo que la Conagua tenga la certeza de que ésta sea la solución para nosotros. Yo creo que lo que se debe hacer es todos los esfuerzos posibles, pero el bombardeo a las nubes no dice que en el polígono en dónde se aplica caiga el agua, por ejemplo si usted lo aplica aquí va a caer a Mazatlán o puede caer en Coahuila, etcétera".
"Ese tema de cómo manejan técnicamente el asunto, pues nos lleva a que nosotros en el histórico no tenemos el 30 por ciento adicional que ellos dicen y que debe de registrarse, entonces si usted tenía un 30 por ciento el año pasado, en el histórico nuestro debimos habernos llevado cuando menos unos 300 millones de metros cúbicos y creo que eso no lo registró la Comisión Nacional del Agua o cuando menos yo no tengo ese dato".
El secretario de Desarrollo Rural reiteró que, este año el ciclo agrícola se desarrolla con normalidad, pero la amenaza es el año que entra, pues las presas registran un déficit de un 20 por ciento del volumen que se debe tener para el siguiente ciclo de riego y como ya se sabe, técnicamente hay un "tope" en el volumen a extraer.
"La amenaza es que el próximo año se acentúe más la sequía y que nos metamos en problemas, ahora sí que en todo el estado, porque teniendo un agostadero con poca agua y con presas bastante agotadas, andamos abajo del 20 por ciento y la amenaza de que en la Cuenca Alta del Palmito y Las Tórtolas (presas) no haya precipitaciones o escurrimientos, que no lleve más de mil millones de metros cúbicos, pues entonces la advertencia es muy seria, en virtud de que los embalses en las presas se tienen que dejar con un remanente pues técnicamente no se le puede sacar más volumen y lo que nos debe llamar la atención es como manejamos el recurso agua".
