El asma es una enfermedad crónico-inflamatoria de las vías respiratorias, dividida en alérgica y no alérgica, siendo la primera la más común. INGIMAGE
Niños entre cinco y 14 años que padecen asma son quienes más recaen en época invernal, por descuidos tales como cortar su tratamiento médico o no abrigarse bien, informó la pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Sonia Pérez Medina.
La encargada de la Clínica de Asma del Hospital General de Zona (HGZ) No. 14 dijo que al entrar a la adolescencia es cuando más se descuidan, porque ya no pasan tanto tiempo con los padres y se olvidan de tomar su tratamiento o de las debidas precauciones para evitar complicaciones.
Añadió que durante la época invernal, en el mencionado nosocomio se reciben de tres a cinco pacientes diarios con crisis asmática, lo que significa un aumento del 30 por ciento, en comparación con otras épocas del año, siendo los hombres los más propensos.
Recordó que el asma es una enfermedad crónico-inflamatoria de las vías respiratorias, dividida en alérgica y no alérgica, siendo la primera la más común.
La no alérgica generalmente aparece por cambios bruscos de temperatura, exposición a olores fuertes o derivado de la contaminación, sin embargo, cabe mencionar que en ambos casos, los antecedentes familiares son un factor determinante.
Reveló que el tratamiento a seguir depende del tipo de asma, a los alérgicos se les aplican vacunas, además de una dieta, en donde se eviten alimentos alergénicos como huevo, trigo y cacahuates.
A los no alérgicos se les recetan broncodilatadores, antiinflamatorios y se les recomienda evitar los lugares húmedos o con polvo.
Advirtió que un paciente con asma no controlado y con crisis continuas puede presentar secuelas tan graves como insuficiencia respiratoria, provocada por la aparición de fibrosis pulmonar, que puede confinar al paciente a depender de oxígeno para toda su vida.
Señaló que los síntomas clásicos de una crisis asmática incluyen sibilancias al respirar, opresión de pecho, hundimiento de costillas y amoratamiento de uñas, frente a los cuales es importante acudir al médico de manera inmediata.
Manifestó que la mejor manera de prevenir complicaciones es concientizar a los niños y adolescentes que padecen esta afección, que si bien no se cura sí se controla, por lo que seguir el tratamiento médico, abrigarse frente al frío y usar cubrebocas en lugares muy contaminados, los llevará a vivir de manera normal.
Cabe señalar, que actualmente en la Clínica de Asma, a cargo de Pérez Medina se tratan alrededor de mil 200 niños con este mal y cada mes se ingresan 400 pacientes nuevos.
