Después del impacto del tractocamión con la camioneta se generó una fuerte explosión que alcanzó a algunos curiosos provocándoles la muerte. Foto: EFE
Cuatro periodistas de la ciudad de Monclova Coahuila murieron en el lugar. Suman ya 240 heridos. La mayoría de los fallecidos eran curiosos que se acercaron al lugar.
Un tractocamión cargado con 22 toneladas de explosivos se estrelló contra una camioneta y posteriormente se incendió, en el kilómetro 38 de la carretera 30, Monclova-San Pedro, zona centro del estado, provocando que hasta las 09:00 horas de hoy lunes, se reportaran 37 muertos, entre ellos cuatro periodistas de la ciudad de Monclova, informó la Policía Federal Preventiva.
El agente del Ministerio Público federal ha dado fe de 37 muertos y 240 heridos, al menos 60 vehículos destruidos y 300 personas que habitan en la zona fueron evacuadas, informó la Policía Federal Preventiva (PFP).
El fuerte estallido abrió un enorme boquete de entre 10 y 20 metros de diámetro y más de tres metros de profundidad. "Esto parece como que si fuera una zona de guerra recién bombardeada", comentó un testigo.
Poco después que llegó la multitud, el camión se incendió y la dinamita explotó, desprendiendo una bola de fuego hacia el cielo que consumió a varios automóviles que estaban en el área.
La fuerza de la explosión rompió las ventanillas de un autobús de pasajeros que se encontraba a menos de medio kilómetro de distancia (un cuarto de milla).
De entre los fallecidos que la mayoría fueron curiosos que se acercaron a ver lo sucedido, se identificaron a los reporteros Carlos Antonio Ballesteros Villareal, de 22 años de edad, del periódico "El Tiempo"; Andrés Ramírez, de la "Prensa", y David Herrera, del "Zócalo de Monclova".
Los periodistas arribaron al lugar y tomaban nota del percance cuando minutos después explotó la unidad y se prendió el camión.
Como muestra de la magnitud del accidente, el estallido arrojó "el motor del tráiler a unos 80 metros del punto de la explosión y el chasis, a 150 metros".
El suministro eléctrico quedó cortado durante horas por la caída de varios postes en las localidades de Sacramento, La Madrid y Cuatrociénagas, pero la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya ha logrado el restablecimiento energético.
Según informes preliminares de Protección Civil, el conductor del camión se dio a la fuga sin tomar la precaución de avisar a la gente que se aproximaba de que había carga explosiva en el tráiler.
La poderosa onda expansiva destruyó 18 vehículos y dañó otros 60 automóviles, así como unos 40 domicilios próximos a la zona del siniestro, según fuentes del gobierno del estado.
El alcalde de Nadadores, Alfonso Valdés, solicitó ayuda a las autoridades estatales y federales ya que "muchos" de los siete mil 500 pobladores de la población sufren daños personales o en sus propiedades.
"Es muy triste esto que nos pasó", dijo a una emisora local Valdés, quien detalló que muchos de los afectados se dirigían a Monclova tras pasar una jornada dominical de asueto en las áreas de baño cercanas a la zona.
Los heridos, algunos de gravedad, fueron trasladados de emergencia a clínicas y hospitales de Monclova y municipios circunvecinos; además de que cientos de bomberos y policías de todas las corporaciones y diversos municipios realizan las labores de rescate y retiran cadáveres, algunos mutilados.
La zona fue evacuada ante el peligro, pues el fuego se propagó y la onda expansiva llegó hasta algunas casas del ejido Celemania, municipio de Sacramento, pasando Nadadores, a más de 230 kilómetros de Saltillo.
El gobernador Humberto Moreira se encuentra en la zona del siniestro, donde coordina con varios de sus secetarios del gabinete las acciones de emergencia a la población.
El camión, propiedad de Fletes y Trapaleos, prestaba servicio a la empresa Orika y venía procedente del municipio de Cuatrociénegas con destino a la ciudad de Frontera a entregar la carga a la compañía Takata, informó el oficial de la Policía Federal Preventiva, de la zona centro, Alberto Neri López.
En esta que es la peor tragedia ocurrida en Coahuila, después de la explosión en la mina Pasta de Conchos, de San Juan de Sabinas, ocurrida en febrero de 2006, donde perecieron 65 mineros, se reporta la pérdida y daños materiales de más de medio centenar de vehículos que quedaron varados, debido al accidente.
Hasta las 09:00 horas de hoy lunes, la carretera se encuentra cerrada por lo que las líneas de autobuses suspendieron todas sus salidas hasta que se pueda reanudar el tránsito de los vehículos en el lugar.
El delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Monclova, Luis Horacio de Hoyos, informó que tres de las personas que murieron eran reporteros de periódicos de Monclova que, asignados a la fuente de seguridad pública, acudieron al lugar a dar cuenta de los hechos.
Ambulancias de la Cruz Roja, Bomberos y hospitales del Sector Salud trasladaron a las clínicas del IMSS en Monclova, Frontera y San Buenaventura a decenas de lesionados.
