
Proyecto. La Orquesta Infantil Real de Mapeme está conformada por 30 niños con edades de 7 a 18 años.
El mapa virtual indica que el destino está pasando la plaza principal y el templo de Santiago Apóstol, quinientos metros más al poniente, hasta el fondo, para tomar la izquierda en la calle Guillermo Prieto y luego General Pacheco, en el pueblo mágico de Mapimí. Ellos ya aguardan. Tienen sus instrumentos en mano. Intentan ensayar apenas con dos ventiladores que no aplacan el calor en un pequeño salón de seis por siete metros. Tocan. Son una parte, pero la mayoría: veintiún de los treinta niños que conforman a la Orquesta Infantil Real de Mapeme, quienes el pasado 24 de julio se presentaron en el Castillo de Chapultepec, en Ciudad de México.
Justo en medio, el maestro Hilario Aguirre Martínez mueve sus manos cortando el aire; simula batutas para que los pequeños músicos empiecen el ensayo y no pierdan ritmo. Con la mirada fija en las partituras, su semblante muestra a un joven profesor, quien hace tres años decidió dejar Ciudad Juárez, Chihuahua, para regresar a su tierra natal con la firme convicción de fundar una orquesta infantil. ¿Una orquesta? ¿En Mapimí? ¿Y aparte de niños? Pudo ser locura o necedad, pero una idea de tal magnitud ya no se borra del pentagrama.
-Decidí traer este proyecto a Mapimí más que nada por la falta de proyectos dirigidos a niños y jóvenes -el maestro Hilario responde a la grabadora. Ha detenido el ensayo luego de repasar las escalas mayores de Do y Sol-.
-¿En Juárez tenías un proyecto similar?
-No, allá era maestro de secundaria y preparatoria.
-¿Y cómo es que empezaste a juntar a los niños?
-Inicié en febrero de hace tres años (2022). Lancé la convocatoria, pero no teníamos instrumentos, solamente mi instrumento propio. Decidí convocar a los niños y después nos reuníamos en mi casa, en la sala, con un sólo instrumento. Nos lo íbamos pasando de uno por uno. Y luego, junto con las mamás, decidimos hacer actividades para recaudar fondos y comprar instrumentos.
Según el Censo de Población de 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Mapimí cuenta con una población de 26 mil 932 habitantes, siendo el 51 por ciento hombres y el 49 por ciento mujeres. De ese cuerpo de personas, el 32.3 por ciento (ocho mil 699) son menores de 15 años. En este lugar, las oportunidades de recreación para los jóvenes son reducidas. Además de la orquesta infantil, existe un equipo de básquetbol llamado Venados que profesa una filosofía similar al promover valores en las etapas tempranas de la vida.
El rango de edad en la Orquesta Infantil Real de Mapeme va desde los 7 y hasta los 18 años. Hay niños que estudian la primaria y la secundaria, jóvenes que cursan la preparatoria o que están a punto de llegar a la universidad. En su espectro sonoro, sólo se cuenta con una sección de cuerdas conformada por violines, violas y violonchelos, pero eso no impide que los niños muestren su talento. En agosto de 2024, dos de sus integrantes, Fernando Gaona Ávila y Samuel Ayala Alvarado, resultaron seleccionados para participar con la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM). Fernando volvió a repetir la hazaña en 2025. Asimismo, el maestro Hilario asegura que algunos de sus músicos también han participado en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón (OSIJUT).
"Para mí representa una oportunidad para el pueblo, donde los chicos, más que nada, puedan buscar un nuevo futuro. Es lo que hace falta, motivarlos, impulsarlos a alcanzar sus metas y creo que la música nos apoya bastante en eso".
Pero la Orquesta Infantil Real de Mapeme es un proyecto ciudadano que actualmente no cuenta con ningún apoyo por parte del municipio de Mapimí ni del Gobierno del Estado de Durango encabezado por Esteban Villegas Villarreal. En caso de necesitar recursos para realizar algún viaje o comprar nuevos instrumentos, son los padres de familia quienes deben organizar eventos de recaudación.
"Para empezar, este salón es un comodato donde una mamá de la orquesta es quien nos presta el lugar. Tenemos instrumentos de calidad principiante; son desechables. Y, pues sí, hay que volverlos a comprar. Entonces sí, requerimos mucho apoyo y, más que nada, al menos que se vea el interés de apoyar a la orquesta, de apoyar a los niños. Porque no sólo es tocar bonito, sino que es impulsar a los niños a que sigan haciéndolo", afirma el director.
TALENTO INFANTIL
Para su visita al Castillo de Chapultepec, la orquesta ejecutó un programa nutrido por obras como la Sinfonía No. 1 y la obertura de Ruinas de Atenas de Beethoven, la Sinfonía No. 5 de Schubert, Perfume de Gardenias y una adaptación del famoso corrido Los dos amigos hecha por el propio Hilario Aguirre, entre otras. Esto fue posible gracias a la gestión de la doctora Imelda Widen y del maestro Gerardo Álvarez.
"Cabe mencionar que no cualquiera es invitado a ese recinto tan importante para nosotros los mexicanos".
Quién mantiene fresco el recuerdo de ese día es el pequeño Iker, de tan sólo nueve años. "Fue algo muy especial, muy bonito". Cursa el cuarto año de primario y toca el violín. Tras ver videos en su teléfono celular, tuvo la curiosidad de saber cómo se tocaba el instrumento. Su familia lo apoyó. Ahora el violín forma parte de él. Dice que lo más complicado es dar con la postura correcta del arco, que los dedos se engarrotan si la técnica no es buena. Otro asunto fue leer las notas, pero para remediarlo existe la disciplina.
"A veces me levanto, desayuno, me estoy un rato descansando y luego me pongo a tocar el violín como unos diez o veinte minutos. De ahí descanso y luego vuelvo a tocar".
Mientras que Melda, de 13 años, ha pasado a segundo de secundaria y también toca el violín. Recuerda que se enteró de la orquesta gracias al aviso dado en una misa del templo de Santiago Apóstol. La notificación fue oportuna, pues tenía curiosidad de saber cómo se ejecuta ese instrumento. Una vez que vio la oportunidad, no la desaprovechó. Tocar es difícil, pero también divertido.
"La música me gusta porque hace que te sientas bien. Me gusta tocar la Sinfonía No. 9 de Beethoven, porque es muy conocida".
Cabe señalar que en diversas ocasiones los nños de esta orquesta han sido invitados a los conciertos didácticos de Camerata de Coahuila.