Parejas sin hijos (ESPECIAL)
En los últimos años, cada vez se ha hecho más común que las parejas, sobre todo jóvenes, opten por no plantearse la idea de tener hijos.
Y es que más que una 'tendencia' de los tiempos modernos, el hecho de que muchas personas prefieran no tener hijos, incluso teniendo y viviendo con una pareja, es una decisión que implica diversos factores, tanto personales como sociales.
Por su parte, la psicología explica la decisión de no tener hijos como una elección personas que puede originarse por diversos factores, siendo en muchos casos la priorización del desarrollo profesional y personal.
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Muchos prefieren tener a perros como animales de compañíaEn algunas ocasiones, lo anterior puede tomarse o ser juzgado como una 'elección egoísta'; sin embargo, expertos en psicología hace énfasis en que ese tipo de decisiones son todo lo contrario, pues implica una reflexión consciente acerca de las prioridades y, también, los recursos e implicaciones que demanda la crianza de un hijo.
La psicóloga clínica, Liz Aguiar, explica que la decisión de muchas personas jóvenes sobre no tener hijos, o postergar la maternidad y la paternidad, se basa en una serie de factores impulsados por las responsabilidades de tener un bebé, es decir, hay una mayor conciencia de lo que implica la decisión de traer un nuevo ser a este mundo.
Aunque, la profesional de la salud mental también hace énfasis en que, a veces, muchos temen el perder autonomía personal al convertirse en madres o padres, lo que implica renunciar a su estilo de vida, planes, proyectos y libertad.
Tomando en cuenta lo anterior, se puede decir que, una vida sin hijos para muchos puede percibirse como un mecanismo para proteger la propia individualidad, evitar cargas emocionales excesivas y el deterioro mental.
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Estas son las razones de acuerdo a la psicologíaTodo lo anterior va ligado al futuro, es decir, la idea que acecha a muchos sobre la incertidumbre sobre la inestabilidad laboral, las crisis económicas y la estabilidad mental y emocional.
La decisión de tener hijos o no, debe ser personal y para nada ser influenciada por otros o factores sociales.
