
Lavar el termo con bicarbonato, vinagre o incluso arroz es una forma sencilla y efectiva de mantenerlo libre de residuos y microorganismos.
Una mala limpieza puede afectar tu salud y el sabor de tus bebidas. Ya sea para mantener el café caliente por la mañana o para llevar agua fría durante todo el día, el termo se ha convertido en un accesorio indispensable para muchas personas. Su practicidad lo ha vuelto común en oficinas, escuelas, gimnasios y viajes. Sin embargo, pocas personas se detienen a pensar en el mantenimiento que estos recipientes requieren para funcionar correctamente y, sobre todo, para no convertirse en un foco de bacterias.
LO QUE NO VES SÍ PUEDE HACERTE DAÑO
Aunque parezcan limpios a simple vista, los termos pueden acumular residuos, minerales y bacterias si no se lavan correctamente todos los días. De acuerdo con el sitio web "Termos La Campera", el uso diario sin una limpieza adecuada puede derivar en la formación de sarro, lo cual no solo afecta el sabor de las bebidas, sino que también genera olores desagradables y representa un riesgo para la salud.
El sarro actúa como un aislante dentro del termo, es decir, reduce su capacidad de mantener la temperatura por más tiempo. Además, en ese ambiente húmedo y cerrado, pueden proliferar microorganismos que contaminan tus líquidos.
FORMAS SENCILLAS DE LIMPIARLO
Para evitar estos problemas, los expertos recomiendan lavar el termo a diario con algunos métodos caseros muy eficaces. Aquí te compartimos tres formas sencillas:
Con bicarbonato o vinagre: Llena el termo con agua caliente, añade una cucharadita de bicarbonato de sodio o vinagre blanco, agita bien y deja reposar durante 30 minutos. Luego vacía y enjuaga con agua limpia.
Con cepillos especiales: Agrega agua con detergente dentro del termo y usa un cepillo diseñado para botellas para frotar bien todas las paredes internas, incluyendo la tapa. Enjuaga con abundante agua. Repite si es necesario.
Con arroz: Llena el termo hasta la mitad con agua tibia, añade una cucharadita de arroz y un poco de detergente, ciérralo y agítalo durante un par de minutos. El arroz actúa como un abrasivo natural que ayuda a remover suciedad incrustada. Vacía y enjuaga bien.
DESPUÉS DEL LAVADO, SÉCALO BIEN
Una vez limpio, es muy importante secar completamente el termo antes de guardarlo. Déjalo destapado y boca abajo en un lugar seco hasta que no quede ni rastro de humedad. Esto previene la aparición de hongos y malos olores.
UN HÁBITO QUE MEJORA TU SALUD
Adoptar el hábito de lavar tu termo a diario no solo alarga su vida útil y mantiene el sabor de tus bebidas intacto, también protege tu salud. Un termo limpio es garantía de que el líquido que consumes a lo largo del día está libre de impurezas.
Así que si eres de quienes llevan su termo a todos lados, recuerda: el mejor complemento de tu rutina diaria es una buena limpieza.