
'La noche de las reinas', la nueva novela de Vicente Alfonso; ecos en el disparo de una historia
Un oleaje en sus recuerdos le motivó a escribir esta historia, como el disparo de un arma cuya pólvora forma fragmentos en el aire. Vicente Alfonso (Torreón, 1977) vivió parte de su infancia en el puerto de Mazatlán. A finales de los setenta habitó en el número 65 de la calle Ángela Peralta y presenció esos atardeceres violetas con las palmeras ondeando al viento. Ahora, el carnaval y los conflictos sociales desfilan por su tinta. Por eso ha hecho de La noche de las reinas (Alfaguara, 2025), su más reciente novela, un homenaje a Sinaloa en formato de thriller.
“La novela es un retrato del México de la década de los setenta y pone en combinación cuatro personajes de muy distinto perfil. Fui encontrando los personajes en distintas investigaciones de archivo, en lecturas, en conversaciones; provienen de muy diversas fuentes. En algún momento me di cuenta de que estas visiones del México de los setenta, y del mundo de los setenta (porque tengo personajes que no son mexicanos y que están en el país casi de manera coyuntural), tenían que coexistir para que se advirtiera más el contraste de sus perspectivas”.
El escritor lagunero se enlaza virtualmente desde Ciudad de México, en una entrevista programada por su editorial. Un estante repleto de libros lo custodia y el autor comenta que su novela se desarrolla en un lapso de 24 horas con el fin de potenciar las interacciones entre sus personajes. A su pensamiento acuden obras como El príncipe y el mendigo (1881), de Mark Twain; si el estadounidense coloca a dos personajes de distintas clases sociales y que no se conocen, Vicente Alfonso plasma a Melinda Farmer, una modelo sudafricana, blanca, y acomodada económicamente, y, por otro lado, se coloca a Irene, una chica guerrillera proveniente de la sierra. Ambas no saben de su mútua existencia, pero de alguna u otra forma, sus vidas llegan a tocarse, siendo la fuerza vital de la novela.
Y es que la narrativa de La noche de las reinas sitúa al lector en Mazatlán, el lunes 24 de julio de 1978, durante la final del concurso internacional de belleza Miss Universo. De pronto, el disparo de un arma al interior del teatro parece convertir la fiesta en tragedia: han atentado sobre la figura corrupta del gobernador Román Higareda e indudablemente habrá consecuencias. Afuera, las manifestaciones se elevan ante el descontento social y un periodista se encuentra en busca de la mejor historia que pueda coronar su carrera.
DE BALAS Y PALABRAS
¿Qué tan profunda puede ser la narrativa que sale del breve disparo de un arma? Vicente Alfonso responde: “Depende de qué disparos estemos hablando”. Cabe citar asesinatos como el de John F. Kennedy o el de Luis Donaldo Colosio para recordar que hay momentos en la historia de un país concretados en un hecho criminal; a partir de esa resonancia, surgen narrativas. No obstante, a pesar de todo y en una suerte cervantina, para el escritor tienen más peso las palabras que las balas.
“Es un debate que ya enarbolaba Cervantes en el discurso célebre sobre las armas y las letras. Justamente Cervantes ejerció los dos oficios y decía: ¿Cuál es el oficio que tiene más peso?, como tú lo planteas. ¿Cuál tiene más trascendencia? ¿La carrera de las armas o la carrera de las letras? Y en su discurso, paradójicamente, ganan las armas. Pero siempre que me toca analizar eso digo que hay que leer a Cervantes a contramano. ¿Cómo nos convence Cervantes de que las armas son superiores? Pues con un discurso que leemos”.
Así, son las propias letras quienes pueden cuestionar las narrativas oficiales del poder. Para el escritor siempre es posible tener una versión alternativa y crítica. Y esto se origina a partir de testimonios recopilados, de ir por calles y veredas . Tal como lo intenta Jacinto Garay, el escritor convertido en periodista, quien añora un relato capaz de saciar sus inseguridades.
Si bien, La noche de las reinas se ambienta en los años setenta del siglo pasado, aborda temas muy vigentes hoy en día: la corrupción, la violencia, el machismo, el racismo y el abuso de poder. Todo es político y no hay manera de escapar de ello. Ni siquiera Melinda, quien lo intenta, al evitar hablar sobre la situación del apartheid en su país.
“Terminé esta novela hace cuatro años y la dejé en un cajón porque quería que reposara. Y en ese momento no teníamos el escenario internacional que tenemos ahora. En estos cuatro años, volvieron estos discursos supremacistas, racistas y machistas. Yo lo atribuyo a algo que dicen los personajes de García Márquez, concretamente Úrsula Iguarán en Cien años de soledad (1967) o el profesor Mustio Collado, en Memoria de mis putas tristes (2024): el mundo avanza, pero dando vueltas alrededor del sol. Es decir, como humanidad, tenemos un movimiento cíclico. Y yo pienso que es una espiral, no es un círculo perfecto. Hay ciertos cambios; enfrentamos los mismos problemas, pero con ligeras variaciones”.
La noche de las reinas, de Vicente Alfonso, será presentada en la librería Mauricio Achar de Ciudad de México, el próximo 8 de agosto a las 19:00 horas. Los comentarios correrán a cargo de la también escritora Eve Gil.