
Cúrcuma, la especia dorada con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que se disfruta en la cocina y se estudia por sus posibles beneficios para la salud.
De un color amarillo vibrante y sabor ligeramente amargo, la cúrcuma ha ganado popularidad en los últimos años por sus aplicaciones en la medicina tradicional y en la gastronomía.
Mucho se habla de sus beneficios, pero poco se toman en cuenta los posibles riesgos en la ingesta. En Menú te decimos qué tan saludable es.
¿QUÉ ES LA CÚRCUMA?
Comúnmente, en la India se utiliza la cúrcuma para preparar curry, en Japón para añadir a las infusiones, en Pakistán como antiinflamatorio natural y en el Occidente como un condimento versátil.
Un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Universidad Central de Michigan, disponible en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que dicha especia proviene de una planta herbácea perenne y rizomatosa, de la misma familia que el jengibre.
Este estudio reconoce que las propiedades medicinales de la cúrcuma han sido exploradas desde hace miles de años. Sin embargo, la capacidad para identificar su mecanismo de acción y aislar sus componentes bioactivos ha sido objeto de estudio sólo en años recientes.
WebMD, portal especializado en información nutricional, describe su sabor como cálido y amargo, por lo que frecuentemente se añade a polvos de curry, mostazas, mantequillas y quesos.
Pero más allá de ser un condimento, esta fuente subraya que el interés actual por la cúrcuma radica en sus sustancias químicas, cuyas propiedades son antiinflamatorias y antioxidantes.
¿QUÉ TAN SALUDABLE ES COMER CÚRCUMA?
Una publicación de Harvard Health Publishing resalta como principal compuesto activo de dicha especia a la curcumina. Esta sustancia puede ayudar a la salud cardiovascular, aliviar los síntomas de la artritis y tratar diversas afecciones.
El mismo estudio de la Universidad Central de Michigan señala que la curcumina es un polifenol que actúa sobre múltiples moléculas de señalización y demuestra efectos a nivel celular, lo que respalda sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios.
Por su parte, WebMD clasifica los efectos de la cúrcuma como "posiblemente eficaces". Es decir, existen referencias científicas y al menos un estudio en humanos que sugiere cierto grado de efectividad, pero aún no alcanza la categoría de "eficaz".
Los expertos sugieren que hacen falta más investigaciones exhaustivas, como las que realiza la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para aprobar medicamentos.
De momento, la mayoría de los beneficios son respaldados por la medicina tradicional. Por ejemplo, el sitio especializado Medical News Today señala que la cúrcuma, si bien puede ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación en pacientes con afecciones como la artritis, aún se encuentra bajo investigación en cuanto a sus usos y efectos secundarios.
Por lo anterior, se recomienda tener precaución al incorporarla en la dieta, especialmente a manera de suplementos alimenticios.
Asimismo, el consumo debe realizarse bajo supervisión médica, sobre todo en personas embarazadas, en periodo de lactancia, con problemas hepáticos, en los conductos biliares o que estén por someterse a quimioterapia.
¿QUÉ POSIBLES BENEFICIOS TIENE CONSUMIR CÚRCUMA?
Aunque la línea de investigación aún es limitada, la cúrcuma podría contribuir al bienestar general si se consume con moderación y bajo la supervisión de un especialista.
Healthline, portal enfocado en nutrición, señala que la curcumina -compuesto activo de esta especia- cuenta con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que la convierte en un posible apoyo para el tratamiento de enfermedades como la artritis reumatoide.
OTROS POSIBLES BENEFICIOS DE LA INGESTA, DESTACADOS DENTRO DE LA MEDICINA TRADICIONAL, SON:
-Reducir los síntomas de la fiebre del heno como estornudos, picazón, goteo nasal y congestión.
-Mejorar la indigestión.
-Disminuir los niveles de triglicéridos en sangre.
-Reducir los marcadores de daño hepático en personas con enfermedades del hígado.
-Prevenir la hinchazón y las llagas en la boca al consumirla vía oral.
Es posible consumir esta especia añadida en café, infusiones, sopas, caldos, arroz, lentejas o en preparaciones populares como la "leche dorada" (mezcla de cúrcuma con leche tibia, pimienta negra, canela y miel).
Si bien estos beneficios resultan prometedores, es importante subrayar que la cúrcuma no debe reemplazar los tratamientos médicos. Su incorporación debe hacerse con criterio y, preferentemente, con la guía de un profesional de la salud.