Si te lo propones, si realmente quieres olvidar cuando menos por un día el mundano ruido, el viejo ministerio de lo cotidiano, si deseas escapar de tu rutinaria acción repetitiva, si escondes en un rincón todos los enfados, si guardas en un cajón los secretos de tus temores, entonces únete al grupo que hemos creado en comunión con la ilusión de ser felices con el viaje del corazón a la esperanza, como una brillante llamarada sobre el desierto, como una luz en nuestra oscuridad.
Viaja, vive con nosotros todos. Primero da gracias porque es domingo, luego asiste a París para ver a dos chicos fenomenales. Carlos Alcaraz, español de 22 años en duelo de fieras con el gigante de 2 metros de Italia, Janick Sinner (23) por el título del Roland Garros. Te dolerá el cuello de ir de un lado para otro siguiendo la pelota por 329 minutos, con 385 puntos, dos mil golpes en cinco sets demoniacos, un duelo que fue viajando de lo humano a lo divino. Se alzó Alcaraz como si Aquiles derribara a Héctor en la batalla mítica de la Iliada y nosotros fuésemos Troyanos.
¿Te sientes agotado?. Sigue, esto no para. Vamos a Munich, directamente al Alianz Arena para el show de España y Portugal en la Nations Cup UEFA. Qué partidazo. 2-2 en los noventa de un show como para verlo tantas veces como hemos visto El Padrino, solo que acá no estaban Brando, Keaton, Pacino, James Caan, Duvall, Talia Shire. Acá estaba Roberto Martínez (51) técnico español que maneja cracks como Bruno, Costa, Vitinha, Silva, Neto, Rubén Dias y el gran Cristiano (40).
Pero enfrente los españoles también cargan pergaminos y medallas. La gente tiene la mirada fija en el joven superstar Lamine Yamal, por eso los portugueses congestionan toda la banda derecha, para impedir que la anguila del Barcelona tenga el espacio necesario y él queda aprisionado, como un joven King Kong en cadenas. Mientras los minutos trabajan todo es 2-l para los iberos (Zubimendi, Oyarzábal) con el descuento de Nuno Mendes pero nadie olvida que Cristiano será el más viejo pero es un crack infinito, es un látigo que no caduca: 2-2.
En el alargue lo que vemos es el enigma entre el tiempo y el espacio, con todos irremediablemente abrazados a la ansiedad, como un estremecedor paseo por el amor, la fé y la muerte, deseando volver a ser los mismos. Y llegan los penales y todos aciertan, menos Morata. Horas más tarde la mujer de Alvaro, que llegó a ser astro del Madrid y del Milan, dijo que había recibido amenazas de muerte. Y entonces, ¿esto es futbol o es la guerra misma?
En el regreso del viaje nuestro grupo cae en el TSM, justo al medio tiempo cuando se hacía el homenaje a Osvaldo y ahí uno prefiere huir hacia el escenario del beisbol porque la gente no dejó que el joven Aleco tomara la palabra con una rechifla abrumadora. Fue triste la escena pero dibuja claramente el enfado de los fans con su equipo actual, mientras en la cancha, los viejos estelares desbordaban la nostalgia de una afición herida, que vivió arriba y ahora mira hacia el piso. Y además, dando la impresión de que no habrá mejoría, al menos en el papel.
En el viejo Estadio de la Revolución, la alegría porque UL es líder (26-19) y le pasa encima al exligamayor Cessa y dobla a Sultanes 8-1 con Barría tirando como patrón de la loma, apoyado con tres jonrones. Después de lonches y cerveza, de gritos y festejos, es hora de ir a descansar, de volver a uniformarnos de comunes, de tomar nuestra identidad, de volver a ser nosotros mismos.
Alejandro Tovar [email protected]
