Cuando visitamos otras ciudades que cuentan con un centro histórico atractivo y en donde se valora al espacio público como parte fundamental de la vida en sociedad, quienes somos de La Laguna sentimos cierta tristeza y nostalgia.
Tristeza porque pasan administraciones municipales sin que exista un proyecto integral de rescate del centro histórico.
Nostalgia porque si revisamos el pasado, Torreón tuvo una época gloriosa donde se fincó parte del patrimonio arquitectónico que aún está en pie.
Debemos de reconocer algunos avances: aunque muchas personas se opusieron a su desarrollo, el Paseo Morelos se convirtió en la zona peatonal más importante del centro histórico. Hoy en día carece de un verdadero impacto cultural y su vocación se ha orientado al sector de restaurantes y bares. Sin embargo, es común ver a familias paseando por esta avenida, que en los años veinte era la calle más importante de Torreón y que llenaba de orgullo a sus habitantes.
Contar con más áreas peatonales eleva la calidad de vida de una ciudad, a nivel de urbanismo se elevan los indicadores y no al revés, pese a que muchas personas solo piensan en el espacio que se le quita al automóvil. El año pasado el centro creció en este tipo de infraestructura con el corredor Matamoros que cuenta con un área semi peatonal y ciclista.
Pero tristemente si miramos a otros puntos el crecimiento de la ciudad está pensando exclusivamente en el automóvil, las dos obras más importantes que están en curso en Abastos y en Villa Florida tienen la función de facilitar el flujo vehicular, sin pensar en áreas para peatones y ciclistas.
Hace unos días visité la ciudad de Mazatlán y quedé gratamente sorprendida por la remodelación de su centro histórico. Fue entre 1997 y 2004 cuando se realizó el Proyecto de Rescate del Centro Histórico de Mazatlán, que puso énfasis en lugares emblemáticos como la Plaza Machado y el Malecón, con una arquitectura estilo neoclásico tropical.
Es un acierto que el puerto tenga no solo el atractivo de la zona de dorada, sino que se haya invertido en el centro en iluminación, fachadas y que el área tenga vida a través de cafés, restaurantes y galerías. Esto eleva el sentido de identidad.
En Torreón poco se ha hecho en este ámbito. Recientemente, se lanzó un concurso para la elaboración de un proyecto urbanístico de regeneración del Paseo Morelos y Centro Histórico, por parte de arquitectos y el Municipio de Torreón.
La convocatoria es de carácter nacional y tiene el objetivo de reunir propuestas para la regeneración de la imagen urbana, ordenamiento y reactivación económica.
Se desarrollará en diferentes etapas y en una parte de la Morelos, la Alameda y Paseo Matamoros. En toda esta zona hay una gran cantidad de edificios abandonados, que pudieran ser aprovechados como espacios de vivienda, cultura y servicios.
Pero se necesita algo más que una convocatoria para devolverle la dignidad a nuestro centro histórico.
X: @Lavargasadri