¿Quién es tu médico?

Una definición elemental dice que el médico, es el profesionista con la preparación y la autorización legal para proteger, prevenir, restablecer, o mejorar la salud individual y comunitaria.

¿Cómo se logra esto? A través de intervenciones generales o especializadas cuya base se encuentra en una metodología científica.

Se echa mano de conocimientos extraídos de las disciplinas biomédica, clínica, quirúrgica y de salud pública. Parte fundamental de la práctica del profesional sanitario consiste en ejercer conforme a los estándares vigentes, con el fin de prestar servicios clínicos de calidad, y en atender a la deontología médica y a la bioética.

La idea es asegurar el uso de los mejores medios y recursos disponibles con respecto a los derechos del paciente; también se trata de contribuir a la generación y difusión del conocimiento, al fortalecimiento del sistema de salud y a la formación de las nuevas generaciones de médicos.

EL ACTO MÉDICO

Lo que mejor define al profesional de la salud se ubica más allá de las palabras: es el acto médico.

¿En qué consiste? Para empezar, hay que tener claro que se trata de un punto donde coincide una confianza (la del paciente) con una conciencia (la del médico) que pone todo de su parte para ayudar a quien lo solicita.

Según la Comisión Nacional de Arbitraje Médico de México (CONAMED), el acto del profesional de la salud es un concepto muy amplio; abarca a un conjunto de acciones que van desde un simple diagnóstico hasta la más compleja intervención quirúrgica.

Entraña, desde luego, una carga importante de riesgos, más si se piensa que muchas veces se lleva a cabo en ausencia de elementos concretos y objetivos que permitan conseguir un resultado exacto.

Para abundar en lo anterior, podemos abundar en dos situaciones recurrentes de la profesión:

1) Ningún diagnóstico es simple.

2) Si bien la toma de decisiones se realiza mediante un análisis de elementos concretos y objetivos, las características individuales de cada paciente impiden asegurar un resultado exacto.

Una forma más amable de plantear lo anterior es denominar acto médico al conjunto de actividades llevadas a cabo por el profesional de la salud (un camino que incluye etapas como la evaluación, el diagnóstico, el pronóstico, la prescripción y la ejecución de medidas terapéuticas relativas a la salud de las personas), que son producto de su libertad de decisión y que cuentan con el consentimiento del paciente.

Intentar una definición completa exige incluir las acciones realizadas por el médico autorizado oficialmente, cuyo destinatario es un individuo, ya sea sano o enfermo, que otorga un consentimiento informado. Esto también aplica para las acciones que se conciben con el fin de promover la salud, así como evitar o controlar riesgos que amenazan a la población.

DIFERENCIA

Muchas acciones de la atención médica pueden ser ejercidas por personal de salud no médico. Por ello es conveniente tener claro que ese personal, si bien trabaja de manera colaborativa con los médicos, en los sectores público y privado, se desempeña en otros ámbitos, con alcances y responsabilidades distintos.

El médico tratante no sólo prescribe medicamentos, también es responsable de la atención y seguimiento del plan de cuidados paliativos.

Su responsabilidad es mayúscula porque está a cargo del paciente, de indicar y mantenerse atento a la implementación de las medidas terapéuticas, así como definir a los integrantes del equipo clínico, quienes deben realizar medidas complementarias al esquema de tratamiento definido por él de acuerdo con su área de conocimiento.

RESPONSABILIDAD

Respecto a las responsabilidades del médico existen lineamientos, códigos, estatutos, recomendaciones, posicionamentofos, forjados por agrupaciones médicas nacionales e internacionales.

Los gobiernos también han gestado su parte jurídica, y existen organismos arbitrales que trabajan en aspectos regulatorios y de capacitación, para prevenir conflictos o en su caso sancionar casos de negligencia, impericia o dolo.

Todo con la finalidad de elevar la calidad de la atención, lo que redunda en beneficio de la salud individual y poblacional.

Parte del compromiso del profesional de la salud radica en la educación continua; ésta favorece la mejora de los servicios, de ahí que sea necesario fortalecer los colegios y apoyar estos procesos

Cabe mencionar que falta camino por recorrer para que el médico tenga mejores condiciones para el desempeño de su profesión.

Los gobiernos pueden hacer mucho a ese respecto, desde el aspecto legal, para ayudar al agente clínico a ejercer sin estar expuesto a la pretensión del usuario de ver cumplidas expectativas que no son viables, dadas las características personalísimas de cada paciente y un contexto sumamente variable.

No es aventurado afirmar que, en todas las sociedades, un importante sector de los médicos son profesionales responsables y, a menudo, abnegados. Cumplen con su deber porque aman su profesión y disfrutan de ayudar.

EJERCICIO COMPLEJO

Todo lo anterior nos da, si no una respuesta, cuando menos una idea para responder a la pregunta de ¿quién es tu médico? Se trata de un profesional comprometido con realizar una actividad sumamente compleja: el acto médico.

Otra prueba de ello es que la medicina moderna se manifiesta como un sistema de disciplinas que interactúan entre sí, aportando lo que el médico considera necesario según su enfoque o especialización y atendiendo a las condiciones de cada paciente, conforme a indicadores extraídos de ámbitos de lo más variados: biológicos, sociales, científicos, incluso epistemológicos que, a su vez, se diversifican en sistemas concretos (celular, orgánico, sociedad).

Sirvan estas palabras para no perder de vista que la medicina es una disciplina en la que interaccionan las ciencias clínicas y de salud pública con las químico-biológicas, las ciencias exactas y las sociales, y hasta con las humanidades y las artes, con el fin de fundamentar el proceso de razonamiento clínico y la toma de decisiones.

Eso sí, el fin no es otro que brindar la mejor atención a la salud.