Frutas auxilian contra dolor de estómago y la fiebre

La naturaleza nos ofrece una variedad de frutas que no solo deleitan nuestro paladar, sino que también poseen propiedades medicinales capaces de aliviar molestias comunes como los dolores de estómago y la fiebre.

Y una de estas frutas beneficiosas para el estómago es el ruibarbo, según detalla la licenciada en Nutrición, Valentina Martínez (M.N. 9394). Esto se debe a que los tallos de ruibarbo son una gran fuente de fibra y compuestos antioxidantes que colaboran, de manera indirecta, con el colesterol, mejorando la salud de los tejidos y evitando el envejecimiento celular que puede causar problemas al corazón.

Otra de estas maravillas es la manzana roja, conocida por su contenido de pectina, ácido málico y quercetina, que tienen propiedades antibacterianas y ayudan a inhibir el desarrollo de bacterias en el estómago. Además, el plátano es otra fruta recomendable por sus componentes digeribles que estimulan la digestión y son adecuados para casos de anorexia o inapetencia general.

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La acidez es ocasional no es motivo alarmante, caso contrario si se presenta con más frecuencia

La papaya, por su parte, es una fruta tropical que se destaca por su contenido de papaína, una enzima que facilita la digestión y ayuda a reducir la inflamación. Los arándanos, con sus propiedades antioxidantes, y los cocos, ricos en electrolitos, también forman parte de esta lista de frutas beneficiosas.

Incluir estas frutas en nuestras recetas no solo puede aportar un toque delicioso y refrescante, sino que también puede contribuir a nuestra salud digestiva y general. Aquí te presentamos algunas ideas para incorporar estas frutas en tu dieta.

1 taza de papaya picada

1 manzana roja, sin semillas y picada

1 taza de agua de coco

Miel al gusto

Hielo al gusto

Combina todos los ingredientes en una licuadora y procesa hasta obtener una mezcla homogénea. Este smoothie es ideal para tomar en ayunas y comenzar el día nutriendo tu sistema digestivo.

1 taza de arándanos frescos

1 plátano maduro, en rodajas

1 taza de espinacas frescas

1/4 de taza de nueces, para agregar textura y omega-3

Aderezo de limón y miel al gusto

Mezcla las frutas y las espinacas en un tazón grande. Agrega las nueces y adereza con una emulsión de limón y miel. Esta ensalada es perfecta para un almuerzo ligero y lleno de antioxidantes. Estas recetas son solo el comienzo de las muchas maneras en que puedes aprovechar las propiedades de estas frutas.