(SERGIO A. RODRÍGUEZ)
El centro evangélico Iglesia del Pueblo, abrió sus puertas a través de una rueda de prensa y tocó el tema del anexo para mujeres Fe, Esperanza y Amor, el cual fue investigado por supuestas denuncias de abusos.
El pastor de la iglesia, Valentín Bustos, explicó que el centro de rehabilitación para mujeres trabaja dentro de la ley y con respeto a las internas: explicó que cuenta con los permisos y documentos para funcionar y comentó los resultados de la supervisión que realizaron la Secretaría de Salud y la Fiscalía General del Estado, y recibió el apoyo de otras iglesias y organizaciones civiles y sociales.
Explicó que la iglesia del pueblo y el centro fe, esperanza y amor son dos ministerios diferentes, y el segundo es atendido por su hija, y no por él como erróneamente se dio a conocer.
Explicó que en las versiones de supuestos malos tratos, fueron dadas a conocer por algunas internas que buscaban chantajear emocionalmente a sus familias para salir del centro de rehabilitación y dejarlo marcado de manera negativa, para no ser regresadas a tratamiento.
Bustos explicó que no es un negocio, pues se cobra sólo la alimentación de quienes se internan en el lugar; hay casos en los que ni siquiera se realice el cobro como por la iglesia a las mujeres con problemas de adicción que no pueden cubrir el gasto.
Agregó que las publicaciones dañaron a la institución religiosa, al centro de rehabilitación, pero provocaron también problemas emocionales a su esposa y sus hijas.
A la rueda de prensa asistieron para brindar su apoyo Emeteria Gaytán Gallegos, representante de la Asociación Unidos por Monclova; Luis Arturo García, de la Asociación Unión; Juan Figueroa, pastor religioso; Antonio De La Cruz Valdez, dirigente del organismo social Centro Nacional Plan de Ayala; José Efrén de la Cruz, presidente del Comité de Colonia; e Ismael Tovar, padre de una joven internada.
El presidente de la colonia señaló que desde la llegada del centro religioso del anexo, hace alrededor de un año, se han presentado cambios positivos en el sector.
El pastor Juan Figueroa por su parte señaló que la rehabilitación de personas con problemas de adicción es posible, y dijo que se realiza un gran trabajo en el Centro de Fe Esperanza y Amor.
El ministro religioso Valentín Bustos expuso que el 70 por ciento de las mujeres que se internan en el lugar obtienen una recuperación del 100 por ciento, aunque al regresar a su mismo ambiente pueden sufrir recaídas.
Dijo que la serie de publicaciones sobre las supuestas denuncias e investigaciones generó psicosis y aunque la feligresía no se alejó de la iglesia, sí les afectó en su estado de ánimo, y tuvo consecuencias en su esposa y sus hijas.
Explicó que su cónyuge teme salir de la casa, y su progenie es cuestionada hasta por sus maestros en la Universidad y en la Secundaria, lo que las hace sentir mal a las incomoda.
Agregó que la Fiscalía General del Estado (FGE) también inició una investigación, y hasta el momento no hay denuncias de los supuestos hechos reportados.
Agradeció que las autoridades de salud y de la fiscalía acudieron al centro, pues con esto las autoridades realizan las investigaciones pertinentes para esclarecer cualquier situación.
Incluso señaló que deberían realizar inspecciones periódicas, para garantizar el correcto desarrollo de la institución y señalar puntos de oportunidad para mejorar el lugar para beneficio de las internadas.
