Decía la invitación el 31 de marzo: Los abajo firmantes convocamos a los pueblos, comunidades, defensores, defensoras de la tierra y el territorio, colectivos, organizaciones ambientales que resisten al modelo extractivo, a reencontrarnos, reconocernos, rearticularnos y a compartir juntos y juntas las experiencias de resistencia y esperanzas en las alternativas al sistema capitalista. Lugar y fecha: Comunidad La Técnica, Las Cruces, Petén, Guatemala, frontera con México, los días 4 y 5 de agosto del 2023: Reencontrarnos en la resistencia.
Más de cincuenta movimientos sociales del área cultural que comprende la mitad meridional de México y los territorios de Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y Costa Rica, más organizaciones de Latinoamérica e invitados de Alemania y Estados Unidos, convocaron.
Mesas de trabajo con temáticas de minería, represas, ríos, territorios hidrosociales, mujeres y tecnologías -derecho al agua-, propuesta de modelo energético, bosques, cambio climático, gobiernos autónomos, proyecto plurinacional para el buen vivir, comunicación y cultura para la defensa del territorio, soberanía alimentaria, criminalización de las luchas sociales, gestión comunitaria de la energía, migración, megaproyectos y movimientos sociales, resistencias desde los pueblos originarios a aeropuertos, turismo y megaproyectos asociados, entre otros.
A medida que se acercaba agosto agilizaron los preparativos y los viajes a Petén, uno de los veintidós departamentos de Guatemala, limítrofe al norte con el mexicano Campeche y al oeste con Tabasco y Chiapas.
-¿Por qué juntarnos? La pandemia en 2020 reflejó la crisis ambiental global en la que vivimos, consecuencia de la lógica capitalista de extracción y explotación de los bienes naturales y de los territorios. Tres años después de la emergencia sanitaria mundial corroboramos que el modelo extractivo quedó intacto, aún en etapas tan contundentes para la humanidad. Las corporaciones fortalecieron su poder económico y político, reorganizando sectores industriales clave como la energía y los minerales, los estados se fortalecen a través del poder militar y fuerzas armadas, así como surgen nuevas tácticas ideológicas del capitalismo, ahora vestido de verde. Las consecuencias en la vida de los pueblos están siendo difíciles de afrontar: mayor carencia, desigualdades, desplazamiento forzado y migración masiva, mayor violencia y acaparamiento de bienes comunes y de nuestros cuerpos. Y pese a todo el contexto adverso, los defensores y las defensoras de la vida, la tierra y el territorio hoy más que nunca cuidamos y abrazamos la salud y alimentación del pueblo. Mientras, las medidas restrictivas de distanciamiento reprimieron la lucha y la organización. Nuevas crisis están por venir, por ello es necesario que desde los movimientos hagamos nuestros análisis para realizar acciones conjuntas.
¿Qué busca este reencuentro mesoamericano de movimientos sociales? -Nuestros objetivos: Compartir experiencias, estrategias de lucha, qué lograron comunidades y organizaciones durante y posterior a la pandemia. Compartir estrategias antisistémicas que las comunidades construyen para el bien vivir. Actualizar el análisis regional del modelo extractivo en el marco de la crisis del sistema capitalista actual. Encontrar nuevas rutas para fortalecer la solidaridad entre pueblos para la defensa del territorio y la resistencia al extractivismo. Construir un posicionamiento y denuncia conjunta para responsabilizar al Estado y las corporaciones.
La compartición busca el intercambio de conocimientos y saberes ante la crisis. -¿Qué nos hizo resistir? Estrategias de lucha y para los cuidados de la vida: salud, alimentación, vivienda, durante y después de la pandemia. El rostro actual del modelo extractivo. ¿Cómo se recuperó y en qué se ha transformado? Análisis de los planes y proyectos del modelo extractivo para Mesoamérica, apuestas del capital en agua, energía, minerales, y tácticas ideológicas, narrativas, instituciones, etcétera. Nuevos desafíos: inflación, desplazamiento y migración, violencia en los territorios, endeudamiento y militarización, entre otros. Solidaridad del pueblo, retos. Estrategias de prevencion: políticas, jurídicas, comunitarias, para la defensa del territorio.
Cada eje temático sería facilitado por una red u organización que ayudara al reencuentro: minería, represas, monocultivos -palma de aceite y otros-, hidrocarburos, Tren Maya, Canal Transistmico, mega granjas, parques eólicos, transgénicos, migrantes, megaproyectos extractivos, ecotecnologías, comunicación popular, arte, cultura, educación, mujeres y agua.
Un reencuentro que en su espíritu evoca a potentes movimientos comunitarios de las primeras dos décadas del siglo XXI, ahora y antes con su esperanza: que vivan los pueblos en resistencia, que vivan los territorios libres de extractivismo.
Un reencuentro en la Mesoamérica de abajo.
@kardenche
