Hay algunos casos en los que es mejor reducir o evitar el consumo de nopales.
Ya sea en desayunos, comidas, cena, bebidas e incluso postres, la gastronomía mexicana se ha encargado de incorporar en un sinfín de recetas a uno de los ingredientes más consentidos de nuestro paladar: el nopal.
Y es que los nopales, además de tener un sabor que a la mayoría nos encanta, también le aportan importantes beneficios a la salud, sin embargo, no todo puede ser perfecto, pues incluso los nopales tienen efectos secundarios o existen casos en los que es mejor evitar o reducir su consumo.
BENEFICIOS
Mayo Clinic asegura que el nopal tiene un alto contenido de fibra, antioxidantes y carotenoides. Además, algunas investigaciones también sugieren que el extracto de cactus puede disminuir los efectos desagradables de la resaca, posiblemente debido a sus efectos antiinflamatorios.
Entre las vitaminas y minerales que aporta el nopal a tu dieta están:
Además, el nopal se incluye dentro de una dieta balanceada, y por otro lado, suele ser un gran elemento para controlar el colesterol alto y para personas que buscan perder peso.
RESTRICCIONES
Sin embargo, hay algunos casos en los que es mejor reducir o evitar el consumo de nopales. Toma nota.
De acuerdo con Lybrate, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia no deben ingerir suplementos a base de nopal, ya que no se sabe con certeza si son seguros o no.
Aunque normalmente las propiedades del nopal ayudan a controlar y regular el nivel de azúcar en sangre, si estás ingiriendo fármacos hipoglucemiantes, es necesario que consultes con tu médico las cantidades en las que consumes nopales para prevenir una hipoglucemia, señalan los expertos.
Aunque es extremadamente raro, según HealLabel, existen personas que son alérgicas al nopal; sin embargo, los efectos que se reportan de esta condición médica son leves en comparación con otras alergias alimenticias.
¿Y EL NOPAL CRUDO?
Toma en cuenta que el nopal es una fuente importante de fibra, así que el nopal crudo podría causar algunos efectos secundarios que van desde una diarrea leve, náuseas, incremento del volumen de las heces, incremento de la frecuencia de las heces y dolor abdominal.