La madre Isabel Turcios manifestó que es lamentable la situación que están pasando los migrantes.
La madre Isabel Turcios, directora de la Casa del Migrante "Frontera Digna", lamentó la muerte de dos migrantes en el río Bravo y en la zona donde se localiza la barrera de boyas marítimas; la cual considera como algo inhumano.
Manifestó que es lamentable la situación que están pasando los migrantes, por tantas trabas que les están poniendo y señaló que "no podemos sentirnos bien frente al trato deshumanizante que se les está dando".
Indicó que el llamado de la iglesia, del Papa Francisco, es que todos se sumen a ser puentes y no obstáculos. Pues refirió que cada persona que sale de su país, es por realidades concretas, de hambre, de amenazas, el propio medio ambiente que hace que la gente se desespere.
"Y siempre el deseo de sobrevivir, la gente va a buscar la manera de cómo hacerlo", indicó la directora de la Casa del Migrante "Frontera Digna".
Con relación a lo que han observado tras la colocación de la serpentina de navajas, las boyas marítimas; consideró que la migración no ha parado, la migración sigue y ella lo observa diariamente en el espacio en el que atiende a la población migrante.
"La migración sigue igual. Yo que estoy todo el día con los migrantes, aquí recibiendo, no le puedo decir que haya bajado, no. La migración es la misma cantidad de personas, las personas buscan la manera de cómo pasar y son grupos grandes que van", indicó la madre Isabel Turcios.
Precisó que parte de ello, deriva de que la aplicación que utiliza la población migrante para poder pasar legalmente, no sale tan rápido y la gente se desespera, les genera ansiedad y deciden lanzarse por el río; aunque reconoció que no es la mejor manera pues por ello se dan estas situaciones que hoy se lamentan.
