El orgasmo y sus mitos

El orgasmo sexual es una parte importante durante los encuentros sexuales con la pareja, sin embargo, para algunas personas, independientemente de su sexo, puede ser “inalcanzable”, ya que hay barreras físicas y psicológicas que pueden impedir vivir esta experiencia.

Disfrutar de una vida sexual plena es posible si se derriban los mitos que hay alrededor de ella y de lo que podría mejorarla.

“Las mujeres “batallan” más para llegar al orgasmo

Es verdad que no todas las mujeres consiguen experimentar un orgasmo, incluso hay quienes confiesan que nunca han sentido uno. Sin embargo, esto se debe a que influyen muchos factores en la mujer, desde aspectos físicos, hormonales y psicológicos.

Si la mujer ha experimentado alguna situación traumática en el pasado puede ser una razón por la que bloquea su placer en las relaciones sexuales. En este sentido, es importante que comparta su sentir con su pareja y con un especialista que pueda ayudarle a encontrar la razón del por qué no llega al clímax en el encuentro sexual.

¡Ojo! En este aspecto, también es importante comunicarle a la pareja qué es lo que le gusta durante el acto para que ella pueda disfrutar plenamente y llegar a sentir un orgasmo.

“Tiene que haber penetración para que haya orgasmo”

Este es uno de los mitos más reproducidos en el aspecto sexual. Hay que dimensionar que la sexualidad no se reduce sólo a la penetración y que más bien hay un amplio abanico de posibilidades que se pueden realizar en el acto sexual.

Las caricias, los besos y los estímulos de diferente tipo pueden hacer que tanto el hombre como la mujer puedan sentir un orgasmo, sin necesidad de que haya penetración.

Este clímax se va a dar en la pareja sexual siempre y cuando se hable de lo que le gusta al otro y se experimente de diferentes maneras.

“Es obligación de mi pareja darme placer”

No es una obligación como tal, ya que cualquier encuentro sexual tiene que ser consensuado y en la medida de la disposición que se tenga es como se va a disfrutar del sexo.

El placer sexual se encuentra cuando ambas personas buscan el placer de la pareja. De lo contrario, una de las dos partes, al sentir que tiene que “cumplir” con la otra, va a terminar por no disfrutar el momento y a la larga podría afectar su interés en cualquier acto sexual.

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Mayoría de las veces se debe a la falta de información y los tabúes

“Las relaciones sexuales no se disfrutan igual con la edad”

Con la edad muchos aspectos del individuo cambian, incluyendo las relaciones sexuales. Esto no quiere decir que cambien de manera negativa, sin embargo, dependerá mucho de cómo se reciban o se preparen ante estos cambios.

La sexualidad con la edad cambia porque el cuerpo también lo hace. Es importante que con el tiempo se mantenga la comunicación con la pareja y se hable de esas cosas que le gustan, que no le gustan y que esperan que sucedan en el acto sexual.

Hay que tener presente que la sexualidad puede sentirse en todo el cuerpo y hay muchas maneras de experimentar el placer, incluso cuando se está en una edad avanzada.

“El estrés no me deja disfrutar el sexo con mi pareja”

Esto puede ser muy común en la actualidad, donde muchas personas trabajan demasiado y sienten altos niveles de estrés.

Las preocupaciones, las presiones y los pensamientos negativos recurrentes pueden distraer a las personas durante el acto sexual, dificultando la relajación necesaria para llegar al orgasmo o hacer sentir placer a tu pareja.

Realizar actividades de esparcimiento para bajar los niveles de estrés puede ayudar a tener un mejor desempeño en la cama, así como el acompañamiento terapéutico psicológico.

“Las mujeres no se masturban”

Tanto hombres como mujeres pueden beneficiarse de la exploración de su propio cuerpo y deseos sexuales. Conocerse a sí mismo y compartir estos descubrimientos con la pareja puede mejorar la intimidad y el placer, tanto sola como acompañada.

La masturbación ayuda a tener claro el camino que lleva al placer sexual.

“Tomar medicamentos puede afectar mi desempeño sexual”

Algunos medicamentos, como los antidepresivos y los antipsicóticos, pueden dificultar la capacidad de llegar al orgasmo tanto en hombres como en mujeres.

Algunos de los efectos adversos de los fármacos antidepresivos son la disminución de la libido, el retraso en el orgasmo y las alteraciones en la eyaculación. Esto puede tener una atención especializada si se acude con un experto en salud sexual y mental.