En 1962, se filmó la famosa cinta "Lawrence de Arabia" con Peter O'Toole, Alec Guinnes, Omar Sharif y Antonhy Quinn en papeles principales.
Se escogió a Peter porque Marlon Brando la rechazó alegando demasiado tiempo en el desierto y se arrepintió por el resto de su vida. La cinta ganó cinco premios Oscar en 1963, como la mejor película y el mejor director, David Lean (1908-1991).
Igual por sonido, fotografía y montaje. El personaje es el militar británico Thomas Edward Lawrence (1888-1935) infiltrado con los saudíes que luchaban contra los turcos. Ideó atravesar el hasta antes infranqueable desierto Nefud en 1917 para atacar a los Otomanos por la espalda, pues todo esperaban desde el mar en el puerto de Aqaba. Lo hicieron para provocar el ingreso del ejército inglés. Fueron 225 kilómetros caminando de noche para evitar el terrible sol del desierto.
El domingo, un tal Sergio Michel Pérez Mendoza (33) en Riad, recorrió en 50 vueltas callejeras los 308 kilómetros en un bólido de acero, que como máquina infernal cargó con el alma de todos sus seguidores como una sola alma en un rincón.
Y porque la belleza es la única virtud que se puede ver, todos fuimos viendo que el amor no te otorga derechos, sino obligaciones. Checo nos aventuró a creer como un moderno Lawrence perseguido el original por los Otomanos y el nuestro por una jauría encabezada por Verstappen y detrás Alonso, Russell y Hamilton.
De pronto entonces, el talento desparramante de Sergio, aunque fuera por un día da para creer que podemos vivir en una sociedad distinta, en un mundo con sonrisas, olvidando tantos hechos que nos convierten en superficiales, frívolos, elementales, primarios y como cuando te sumerges en la lectura favorita, te das cuenta que también podemos volar, porque la imaginación te lo permite. Incluso, puedes pensar que estás teniendo esa vida paralela que solo deseaste.
Y luego en tv, no permites que nadie interrumpa cuando Barcelona integra al Madrid en una lista de víctimas. Estás temblando con el demonio Vincius Jr seguido de Rodrygo y Asensio atacan.
Pero en eso llega el jefe Lewandowski acompañado del moreno Balde, distrae a Carbajal con ir al área pero da de tacón al zurdo que levanta la cabeza como crack, mira y mete rasante para Kisse, cuyo remate enfría a Courtois.
Dios no solo juega a los dados, sino que es un jugador exquisito. Bienvenido Alejandro Balde (19) canterano desde los 11. Tan bueno que desplaza a Jordi Alba.
Y así mientras a la distancia lloran Tigres, Pumas y América. De pronto quieres buscar una salida a la medida. No existe, León juega con Santos y lo descose.
Hicieron a Carlitos volar de poste a poste. Dice Fentanes que fueron valientes, que atacaron pero fallaron y luego tuvieron errores defensivos.
En realidad la zaga otra vez fue un desastre que hasta el bajito Ambriz les marcó en corner. Irregular, le falta trabajo de marca, circulación y puntería. Total, cuando pensabas que todo era polvo del pasado, encuentras que la melancolía emerge sin previo aviso, otra vez.
