Este 6 de febrero los vecinos decidieron rendirle un homenaje. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Vecinos de el Barrio del Alacrán, ubicado en el sector centro de Frontera, rindieron un homenaje a Jorge Antonio Ramírez Alonso, conocido como el “Abogado del Pueblo”, quien este 6 de febrero cumplió un mes de fallecido.
El jurista es recordado por haber sacado de la cárcel a más de 55 manifestantes de manera gratuita cuando se realizó un plantón el cinco de enero de 2017, en el exterior de Pemex qué dejó un saldo indeterminado de lesionados y casi un centenar de detenidos.
Era conocido por ofrecer asesoría legal gratuita a personas de escasos recursos y atender casos de alto impacto donde lo legal se distanciaba de lo justo.
Ramírez Alonso, de extracción media baja y amante del deporte, trabajó en diversos empleos hasta que se inscribió en la Academia de Policía de Monclova, cursó ahí sus estudios de Seguridad Pública e ingresó a Tránsito Municipal donde se desempeñó como perito en accidentes viales.
Era también asiduo al gimnasio y le gustaba el fisicoculturismo, donde se ejercitaba varias horas a la semana.
Se casó y continuó trabajando, estudiando y manteniendo a su familia. Se graduó como abogado y renunció a Seguridad Pública para ejercer su carrera como litigante independiente en derecho, recordó su madre Rosa Margarita Alonso Vázquez.
Ella recordaba cómo su hijo “regalaba” muchas asesorías legales y ayudaba a la gente. “Desde muy joven siempre estaba ayudando a todos”, dijo.
Por otro lado, José Édgar Tarano señaló que Jorge Antonio Ramírez era conocido como el “Abogado del Pueblo” porque siempre estaba dispuesto a ayudar.
“Cuando la manifestación por el gasolinazo (el 5 de enero de 2017) afuera de (la estación de) Pemex, nos detuvieron como a 55 personas y nos encarcelaron; el licenciado Jorge y el licenciado (César García) Diosdado nos defendieron y nos sacaron de la cárcel sin cobrarnos ni un peso”, recordó.
A Ramírez Alonso también le gustaba el voleibol y “siempre nos alborotaba a todos los del barrio para que jugáramos”, dijo a su vez Francisco Maldonado.
El fallecido jurista, de 37 años de edad, que pereció el 6 de enero pasado por complicaciones derivadas del COVID, vivió su niñez y temprana juventud en el “Barrio del Alacrán”, un sector ubicado en la zona centro de Ciudad Frontera.
Al casarse dejó el hogar materno, pero lo visitaba de manera regular y salía a la calle a buscar a sus amigos para seguir jugando voleibol.
Este 6 de febrero los vecinos decidieron rendirle un homenaje, “para que sepa que lo recordamos”, dijo Maldonado.
Después de ofrecerle unas oraciones y un minuto de aplausos, realizaron un juego del deporte del balón y la red que tanto le gustaba practicar en las calles de su barrio.