En cancerología, 'es más difícil ser enfermera'

Es difícil para una enfermera dejar de sentir si un paciente fallece, y más para las que laboran en el Centro Estatal de Cancerología, porque sus pacientes son de larga duración y en ese tiempo se convierten en más que enfermeras.

Guadalupe Santos Ramírez tiene nueve años trabajando como enfermera en el Centro Estatal de Cancerología en el área de pediatría.

Reconoció que si bien es cierto, por lo general las enfermeras no deben de relacionarse con los familiares de los pacientes, en el caso de cancerología es difícil ser solo enfermeras.

"Por lo general los pacientes de cáncer son de periodos de internamiento prolongado, conocemos al paciente, a la familia, a los hijos y sus seres queridos, e interactuamos con ellos", señaló. Pero más doloroso es cuando un menor fallece de cáncer, "somos seres humanos con corazón y sentimos y en ocasiones es duro, muy duro", agregó.

TAMBIÉN LEE Cáncer de ovario, letal sin detección oportuna

Se posiciona como la tercera causa de mortalidad por neoplasias en mujeres mexicanas

Si bien es cierto que ellas no lloran cuando fallece un paciente de cáncer porque tienen que ser fuertes para la familia del menor, les 'cala' el deceso, les duele, pero tienen que hacerse las fuertes e incluso, hacerla de psicólogas con la familia.

Pero en cuanto dejan el hospital, Santos Ramírez, reconoció que ellas se quiebran y en ocasiones ese sentimiento trasciende a su familia. "Nos ponemos tristes, llegamos a casa y nos ven así y claro que nos preguntan qué pasó... pero también es cuando llegamos felices, porque también nos ponemos felices cuando nos dan la noticia que un niño ya le ganó la batalla al cáncer", comentó.

Guadalupe dijo que ella es madre de un pequeño de cinco años de edad y es difícil estar en su trabajo e imaginarse que su hijo pudiera estar en esa situación.

TAMBIÉN LEE Detectan 19 casos de cáncer de mama en La Laguna de Coahuila

En lo que va del año se han registrado 94 nuevos diagnósticos en la entidad, 19 de ellos en La Laguna

Pero también el ser mamá le ha ayudado como enfermera en área pediátrica porque le da el valor de ser cuidadosa como enfermera, pero a la vez poder tener el cuidado materno.

"Es muy duro ser enfermeras, tenemos profesionalismo, pero, ante todo, también somos seres humanos que sentimos, nos entristecemos, lloramos y nos alegramos", comentó Guadalupe Santos Ramírez, enfermera de Cancerología.