¿Cómo esquivar la desinformación? Seguro que armándose de valor, teniendo conocimientos claros y la garantía de honestidad para hacer los juicios adecuados, no como algunos comunicadores que son militantes de equipos, técnicos y jugadores pero que al palpar fracaso, se desligan, muestran enojo y ahora sí, juzgan. Obligan a que el protagónico, piense sus argumentos.
Pero como en el medio todos huyen de responsabilidades, uno termina divertido por las respuestas que brindan y las salidas de gente de tv ante videos tan claros donde ellos no quieren ver la realidad, porque existen ligas comerciales o compromisos que saltan a la vista, como la acción de Talavera sobre Angulo (fractura de peroné) que se calificó como "acción futbolera" si a todas luces el arquero manotea la pelota pero se arroja sobre el jugador. Fue un penal ignorado.
El sábado, VM Vucetich pálido, dice al periodismo regio, ahora sí, exigente, que faltó "actitud" definida ésta como (manera de estar dispuesto a comportarse u obrar) y todos se preguntan, ¿al equipo más caro de la liga, con figurines ricos y viviendo con lujos les falta actitud? Se supone que es un tema básico, inherente a todo profesional, ¿por qué los jugadores de San Luis dieron todo en cancha ajena y hostil, aun con su mastín y capitán Unai Bilbao fuera por lesión? Es por vergüenza. Lo cierto es que Janssen, Meza y Noriega, fallaron penales y Rayados fue un completo desastre.
Monterrey, León y Santos Laguna tienen muchas facturas pendientes, con demasiadas fallas administrativas y deben sentir el ejemplo de Mazatlán y Necaxa que hicieron palidecer a Cruz Azul y Puebla, supuestos favoritos. Los derrotados mostraron que el futbol es un estado de ánimo, donde si bien se combina lo físico, técnico y táctico, se muestra la importancia del estado anímico.
Puebla gusta porque Larcamón es un técnico joven, aguerrido y conocedor, que con retazos y jóvenes nuevos de alto vuelo como Reyes, tocan y abren puertas. Ya no son los tiempos de Paúl Moreno, Benito Pardo, Mortero Aravena y el goleador Poblete pero abre esperanzas con su dinámica y esfuerzo, con esa rara habilidad para subir al último vagón del tren ya en marcha.
Santos sin embargo, debe confiar ahora en la experiencia de estos malos tiempos y corregir el rumbo con decisiones valiosas y sin que tiemble la mano para despedir a quienes no han rendido pero orgulloso también de su producción, porque Jorge García, Arteaga, Uriel Antuna, tienen plaza para el Mundial de Catar, con el arquero Acevedo luchando por un lugar. Todos ellos canteranos.
Lo conducente es manejarse con mayor claridad, sin ocultarse, diciendo las cosas por su nombre, comprendiendo su pueblo ahora molesto, porque a nadie le gusta ver liguillas por tv sin su equipo, que aún en la depresión hay esperanza, con todo y sufrir la revancha de los fantasmas, debemos pensar que se puede mutar de campesino a mago y dejar de lamentar lo que nunca preguntamos y dejar de esquivarnos unos a otros. Hoy debemos pensar que Dios está en todas partes, pero si no podemos percibirlo, veremos muy claro que no está en ninguna.
