"No soy teólogo -declaró Malbéne en reciente entrevista-. Soy sólo un filósofo con mucha imaginación".
Su último artículo en la revista Lumen ha suscitado el interés -y la oposición- de sus colegas. En él dice lo siguiente:
"Los ángeles existen, sí, pero no tienen alas. Esa muchacha que nunca se casó porque se dedicó a cuidar a sus padres es un ángel. Ese hombre rico que comparte su dinero con quienes ayudan a los necesitados -de pan, de salud, de educación- es un ángel. Esa madre que trabaja 12 horas diarias para dar a sus hijos un mejor futuro es un ángel... Y esos ángeles no tienen alas. O por lo menos no se les ven".
Los críticos de Malbéne opinan que su teología es demasiado humana. Responde él: "Mientras más humano es algo se acerca más a lo divino, y mientras más divino es algo se acerca más a lo humano".
¡Hasta mañana!...