HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO.
El Señor tomó un poco de cielo, lo modeló en sus manos y con el dio forma a un ángel.
Tomó luego fango de la tierra, lo modeló en sus manos y con él dio forma a un demonio.
Les iba a inspirar vida con el soplo de su Espíritu, pero sucedió que la figura del ángel se mezcló con la efigie del demonio.
De ahí resultó un nuevo ser al cual el Señor llamó “hombre”.
Algo de azul del cielo tiene esa criatura, y algo de fango de la tierra.
Es demonio con vocación de ángel.
Es ángel con tentaciones de demonio.
Pero no es ni demonio ni ángel.
Es ambas cosas.
Es el hombre.
¡Hasta mañana!...