Durante un embarazo sano puede practicarse ejercicio moderado, ya que no se asocia con complicaciones en el embarazo, parto o puerperio; deben evitarse esfuerzos excesivos y ejercicios violentos como saltar o correr. (ARCHIVO)
Para mejorar la salud materna y avanzar en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio a los que México se comprometió en el año 2000, es indispensable que durante la gestación las mujeres atiendan las recomendaciones sobre los cuidados higiénicos y mejoren su alimentación.
Para lograrlo, la Secretaría de Salud federal imparte talleres de ayuda en autocuidado a la salud en todo el país, en los que se proporciona orientación y mensajes educativos, con el fin de coadyuvar a que las mujeres tengan un embarazo saludable.
HIDRATACIÓN Y EJERCICIO
Durante el embarazo, es importante una hidratación adecuada, ya que favorece el buen funcionamiento del intestino y de los riñones, una ingesta diaria de litro y medio o dos de agua es suficiente. Debe cuidarse especialmente la higiene de la boca y los dientes; prestar especial atención en el cepillado dental y acudir a revisión odontológica a partir del primer trimestre acudiendo al centro de salud más cercano.
Durante un embarazo sano puede practicarse ejercicio moderado, ya que no se asocia con complicaciones en el embarazo, parto o puerperio; deben evitarse esfuerzos excesivos y ejercicios violentos como saltar o correr.
Son adecuados el paseo, la natación, el yoga, la gimnasia, y por supuesto los ejercicios de preparación al parto. Los deportes de impacto y los deportes enérgicos que puedan causar caídas o golpes abdominales no son aconsejables.
Aprovechar el momento para llevar una vida más saludable, si la embarazada o su pareja fuman es oportuno dejar el hábito. El tabaco ha demostrado ser una sustancia muy nociva para el ser humano y causa graves daños en las madres y sus bebés.