Nuevo. Las editoras manifiestan que hay mucha documentación sobre Sor Juana.
Correspondencia inédita de la virreina María Luisa Manrique de Lara, protectora de Sor Juana Inés de la Cruz, sale a la luz en un nuevo libro que permite ahondar en la relación entre ella y la destacada poeta novohispana (1651-1695), así como en su personalidad, poco conocida hasta ahora.
"Cartas de Lysi. La mecenas de Sor Juana Inés de la Cruz en correspondencia inédita" ofrece, a través de dos epístolas, una perspectiva "personal e íntima de una de las amistades más renombradas de las letras hispanas", afirma Hortensia Calvo, quien edita el volumen junto con Beatriz Colombi.
La primera carta, que data de diciembre de 1682, está dirigida a la prima de la virreina, María de Guadalupe de Lencastre, duquesa de Aveiro, mientras que la segunda, fechada en julio de 1687, está remitida a su padre, Vespasiano Gonzaga y Urbino, Pretenso Duque Soberano de Guastalla.
La dedicada a su prima, corrobora los "frecuentes" encuentros que mantenían Sor Juana y su protectora en el locutorio del convento de San Jerónimo de la capital y "el gran significado que tenían para la virreina, tanto en lo afectivo como en lo intelectual".
"Por lo que se desprende de las palabras de María Luisa, era una relación de amistad y mutuo regocijo, ya que la virreina comenta la gran satisfacción que sienten ambas en estos encuentros", que actuaron como "un paliativo para su soledad" y una oportunidad para dialogar y compartir "su mundo más íntimo", aporta la profesora e investigadora de la Universidad de Buenos Aires.
A juicio de Colombi, el contenido más relevante desde el punto de vista de los estudios sorjuaninos es el retrato de la religiosa, a quien la virreina califica como "una mujer de talento extraordinario", a pesar de provenir "de un pueblo de cuatro malas casillas de indios", según las palabras de María Luisa.