
Las muertes originadas por productos químicos relacionados con la industria y agricultura, ascendieron a 1.7 millones, lo que equivale al 50% del total de los registros en el mundo. (ARCHIVO)
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer que las enfermedades y accidentes que ocurren en el campo laboral implican la muerte de 2.34 millones de personas al año, de las cuales, la gran mayoría ocurrieron por accidentes y eventualidades.
Estimó que la cifra anual de enfermedades no mortales en el trabajo, no debe ser mayor a 160 millones, sin embargo, las muertes originadas por productos químicos relacionados con la industria y agricultura, ascendieron a 1.7 millones, lo que equivale al 50% del total de los registros en el mundo.
Las partículas químicas implicaron 375 mil decesos, los productos involucrados en envenenamiento agudo registraron 240 mil, y a causa de pesticidas, 186 mil personas perecieron.
La Organización indicó que la autoridad de cada país debe ser responsable de controlar la producción, manipulación, almacenamiento, liberación, tratamiento y transporte de materiales peligrosos.
De acuerdo con el informe La Seguridad y la Salud en el Uso de Productos Químicos en el Trabajo, en diez años, 4.9 millones de personas se vieron afectadas por la exposición al medio ambiente y el uso de productos sintéticos. El 8.3% del total murió a causa de humo interior originado por combustibles sólidos, la contaminación y la inhalación pasiva de humo de tabaco.
El documento explica que a nivel mundial el costo de los accidentes originados por productos artificiales de uso industrial cuesta 2.8 billones de dólares al año.
La investigación arrojó que para registrar los primeros 10 millones de núcleos y partículas perjudiciales, se llevaron 15 años, mientras que en el último registro, en 2013, 75 millones fueron ubicadas en los cinco continentes y son producidas en la mayoría de las empresas.
La Organización se comprometió a evaluar las propiedades peligrosas de los productos químicos, actualizar las listas nacionales de enfermedades desarrolladas en el trabajo y apoyar los esfuerzos de evaluación y gestión de riesgos a escala internacional.
Solicitó a las empresas internacionales implementar medidas de identificación temprana de sustancias químicas en los productos que maneja el trabajador para contrarrestar las causas de muerte.
Recomendó minimizar las emisiones tóxicas al medio ambiente, evitar la exposición y desarrollar e implementar estrategias nacionales de prevención y control que atiendan la seguridad y la salud.