El arte del peruano Oliva Lara, uno de los mayores exponentes del indigenismo del país andino, llegó a Montevideo con una muestra de pintura "precolombina, pero hecha por mí", según confesó hoy el propio autor en una entrevista con Efe.
El Museo Zorrilla de San Martín de la capital uruguaya acogerá la exposición desde hoy, Día Nacional de Perú, y hasta el próximo día 14 de agosto, y en ella se pondrá ver distintas pinturas del autor compuestas en los últimos años de su carrera inspiradas en motivos indígenas de los Andes.
"De ellos me inspiro. De todas las culturas peruanas precolombinas saqué el colorido, y yo he añadido mis cosas", dijo Lara, nacido en Perú hace 80 años y residente en la isla española de Gran Canaria.
De sus piezas destaca de este modo el uso de figuras geométricas, animales, el fuego y figuras de mujeres de los Andes, todas marcadas por el uso de colores vivos.
"Mi arte es colorista, el mundo necesita color y alegría y yo no soy gris, cuando veo gris, le pongo rojo y amarillo, para que sea alegre. Los artistas precolombinos solo pensaban en el color", añadió.
El artista, que se formó en México con el muralista David Alfaro Siqueiros, explicó que la vigencia actual de las formas del arte anterior a la conquista española de América se debe a la gente que como él "es sincera con uno mismo".
"No sé si se puede tener éxito con esto, pero yo estoy contento con lo que hago y quiero difundir el conocimiento de este arte en esta América que está evolucionando, y por eso traigo ese arte a este lugar que es Montevideo", indicó.
En ese sentido, Lara destacó que pese a llevar media vida viviendo en Europa, su arte no tiene "nada" de europeo y que su inspiración sigue siendo "mi América, sus gestos, su gente, su humildad", algo "de lo que hay mucho que enseñar al viejo continente".
"Antes había poco interés entre los propios latinoamericanos por nuestra cultura, y estaba el interés de querer ser europeos. Eso está cambiando, para bien. Debería cambiar aún más en quererse y respetarse más a si misma", indicó.
De este modo, el pintor consideró que "América está surgiendo" y que hay "una esperanza enorme, con gente ávida de ser ellos mismos y tener su propia personalidad" en la región, un hecho que a él lo "consuela".