
Los hombres tienen creencias arraigadas sobre su sexualidad.
Al igual que las mujeres, los varones están mal educados en materia de sexualidad.
Los hombres son víctimas de mitos, miedos, desinformación. De ahí vienen conceptos que limitan la sexualidad y nos llevan a asociar el sexo con la culpa. Reflexionemos un poco acerca de las creencias más arraigadas sobre la sexualidad masculina.
Las creencias populares
Los hombres creen que son los encargados de enseñarles a las mujeres sobre su cuerpo
¡Hágame usted el favor!, si apenas conocen el suyo, la tarea de conocer el femenino resulta titánica.
Los varones que buscan cambios y mejoría en su vida sexual, deben trabajar mucho para reencontrarse con su cuerpo, ése al que a veces desprecian y prohíben sentir.
El tamaño del pene determinará su capacidad de disfrute y también su calidad como amante
Un pene no vive por sí solo, requiere de la dirección del ser humano que lo porta, de los sentimientos y las emociones que lo acompañan. No hay que limitar el goce a una sola zona del cuerpo.
Lo importante es ser el primero
Muchos hombres siguen creyendo que obtienen una especie de trofeo cuando se acuestan con una mujer virgen. Es como un vulgar letrero en el que se leyera: “aquí estuvo Juan”.
Ser muy hombre es despreciar todo lo relacionado con las mujeres y los homosexuales
Y aquí aparecen la ternura, las caricias, las sensaciones que nos llevan a abandonarnos en la otra persona. Con esta óptica, las mujeres son percibidas como seres inferiores y los homosexuales son igualmente despreciables. Algunos varones asocian partes de su cuerpo con “lo femenino”, con lo gay, así que se niegan ser estimulados en esas zonas.
Si te violaron ya no eres hombre
Cada vez se conocen más casos de hombres que en algún momento de su vida sufrieron de abuso sexual o una franca violación. Muchos erróneamente piensan que su valor como hombres ha desaparecido. Incluso hay un mito en torno a la homosexualidad que hace creer que una agresión sexual pudo provocar que “hayan dejado de ser varones”. La violencia sexual somete, humilla, duele, pero no tiene que ver nada con la hombría. La desinformación, las falsas creencias, hacen que se calle esta dolorosa experiencia y que se viva como una doble vergüenza.
Siempre tengo que estar caliente y dispuesto
Hay ocasiones en que los hombres por cansancio, estrés, fatiga, depresión y otras razones, no están en condiciones de ejercer su sexualidad. El problema es que algunos se sienten vulnerables si no ‘responden’. Tienen derecho a decir NO.
El verdadero placer femenino esta en la penetración
Las mujeres pueden tener un orgasmo con o sin penetración. La vagina es tan sólo una parte de la sexualidad y el placer femenino, no hay que menospreciar al clítoris, cuya función única es la de brindar placer.
Ella no puede saber más que tú en la cama
Hay hombres en extremo inseguros y posesivos que no admiten la historia de mujeres que han tenido, al igual que ellos, relaciones múltiples. Siguen en la vieja idea de que “si saben más que tú, de seguro son p***s”.¿Se habrán dado cuenta de la gran inseguridad y baja autoestima que respalda estas ideas?
Me vengo rápido porque me gustas mucho
Se cuentan por miles los hombres que se niegan a reconocer sus disfunciones sexuales. Éstas pueden ser consecuencia de su deficiente aprendizaje, como ejemplo está la eyaculación precoz. Esta es quizá la disfunción sexual más padecida por los mexicanos y, como consecuencia, por sus esposas. Los pretextos son múltiples: que si me gustas mucho, que si eres muy lenta, que si eres frígida, ¡que no te muevas tanto!. El caso es que las prisas, la culpa y la inexperiencia llevan a estos caballeros a no poder controlar su eyaculación. Una vez identificado el problema, todavía son menos los que acuden a la ayuda profesional. ¿Y sus mujeres?... bien, gracias.
Tener una buena calidad de vida erótica es un derecho de hombres y mujeres. No intento que los caballeros se sientan mal, deseo que se atrevan a reflexionar y analizar cómo ha sido su vida sexual y por lo tanto, la de sus compañeras. En ocasiones, por la misma mala educación, ellas viven en el silencio una gran insatisfacción.
Todas las disfunciones tienen alternativas de solución; para casi todos los problemas de pareja pueden encontrarse salidas creativas.
Es importante saber que tenemos derecho a tener una sexualidad placentera y efectiva que a su vez nos llenará de afecto y bienestar.