MUJERES ANORÉXICAS NO ENCUENTRAN PLACER AL BAJAR DE PESO.
La dopamina es una sustancia química del cerebro que produce sensaciones de satisfacción y placer
PITTSBURGH (AP/Reuters).- Las mujeres que sufren de anorexia presentan un incremento en la actividad química en un sector de su cerebro donde se controlan las sensaciones de satisfacción y reafirmación, lo que podría explicar por qué estas personas se ven impulsadas a bajar de peso pero no encuentran ningún placer en hacerlo, según señala un nuevo estudio.
Tras examinar el cerebro de 10 mujeres que superaron la anorexia y de 12 que nunca la sufrieron el estudio de la Universidad de Pittsburg concluye que en las primeras existe hiperactividad de dopamina en una parte del cerebro conocida como ganglio basal.
La dopamina es una sustancia química del cerebro que produce sensaciones de satisfacción y placer y la importancia de este descubrimiento radica en la posibilidad de desarrollar drogas para tratar la anorexia.
Aunque el objetivo final es encontrar una cura, los avances podrían también contribuir a la prevención e identificación de aquellas en riesgo de desarrollar la enfermedad, concluyó el estudio.
"La presencia de dopamina en esta área es crucial para responder a estímulos, para determinar como aceptamos los refuerzos positivos y negativos," dijo el doctor participante del proyecto Walter Kaye, profesor de psiquiatría en la Universidad de Pittsburg. Según explican los cientificos, hace falta investigar más para responder a muchas preguntas que quedaron sin contestar, como por ejemplo qué causa la hiperactividad de la dopamina en primer lugar para lo que se están llevando a cabo estudios genéticos.
El doctor Guido Frank, especialista en psiquiatría infantil de la Universidad de California en San Diego y también uno de los directores del estudio, señaló que la esperanza estriba en que se puedan desarrollar nuevos medicamentos que puedan ayudar a atender la anorexia.
"Es muy, muy difícil de tratar. Ellos mismos (los pacientes) reconocen que están mal, pero aún así no se alimentan", señaló Frank.
El mal
Las mujeres afectadas por anorexia presentan un patrón de comportamiento que incluye personalidad obsesiva, gusto por la rutina y tienen una imagen deformada de sí mismas; suelen, además resistirse al tratamiento.
Existe un considerable estigma ligado a esta enfermedad -el desorden psiquiátrico que se cobra más vidas de todos- principalmente para los padres que tienden a pensar que es reflejo de algo que hicieron mal.
La anorexia es muy difícil de tratar porque las pacientes reconocen que está mal y aún así se niegan a comer y, aunque sólo una parte de las mujeres sufran la enfermedad en su forma más pura, los desórdenes alimenticios están a la orden del día.
Según otro de los autores del estudio, Guido Frank de la Universidad de California, establecer la conexión entre la anorexia y lo que sucede en el cerebro es importante para tratar esos tantos otros desórdenes nutricionales que sufren muchas mujeres en la actualidad.
Aunque la enfermedad también puede afectar a los hombres, se da principalmente en las mujeres y en Estados Unidos la sufren un uno por ciento de éstas. El estudio es el primero en utilizar imaginería tecnológica (positron emisión tomography PET) para estudiar la actividad de los receptores de dopamina en el cerebro.
Estos están en un sistema neurotransmisor más conocido por controlar el movimiento y no tanto los comportamientos alimenticios y su relación con la satisfacción por el peso.
