Los seres humanos contamos con un sistema químico de comunicación sexual: las feromonas.
LONDRES, (Reuters) .- Un químico misterioso que ha sido aislado del sudor de mujeres jóvenes parece inducir al romance a sus homólogas mayores.
Cuando investigadores añadieron el químico, identificado como Feromona 10:13, a un perfume y luego se lo dieron a mujeres mayores, muchas de ellas informaron que se habían sentido más inclinadas al romance.
"Las mujeres llevaron un diario durante seis semanas. El 41 por ciento de las que usaron el perfume reportó un incremento en sus deseos de acariciar y besar a sus parejas", según la edición del miércoles de la revista New Scientist.
Las feromonas son químicos que segrega el cuerpo, los cuales quedan suspendidos en el aire y son reconocibles por su olor.
Tanto los animales como los seres humanos emiten estas sustancias.
El estudio
Joan Friebely, de la Universidad de Harvard, y Susan Rako, médica de la ciudad de Newton, en Massachusetts, estudiaron la conducta de 44 mujeres posmenopáusicas.
La mitad de las mujeres recibió un perfume con el químico mientras que a la otra mitad se le entregó la fragancia con un placebo o sustancia inactiva.
Sólo el 14 por ciento de las que usaron el perfume con un placebo reportó un incremento en su grado de romanticismo..
La bióloga Winnifred Cutler, que fue quien descubrió el misterio de las feromonas, ha decidido mantener la identidad del químico en secreto hasta que su empresa obtenga la patente, según la revista.
Los efectos
FEROMONAS MASCULINAS
Empecemos por citar los insospechables efectos producidos por las feromonas segregadas por los varones, que podemos resumir en los siguientes puntos:
-En un estudio en el que un grupo de hombres añadió feromonas a su loción durante ocho semanas, se apreció que los "conejillos de Indias" recibieron más abrazos y besos, además de que los intercambios sexuales con su pareja fueron más frecuentes e intensos que antes del estudio.
-Otras investigaciones han permitido observar que las mujeres con menstruaciones irregulares consiguen ciclos casi normales después de inhalar regularmente la "esencia masculina" procedente de sudor, hormonas y otros fluidos naturales del cuerpo.
-Asimismo, mantener relaciones sexuales por lo menos una vez a la semana incrementa al máximo la producción bioquímica femenina debido a los estímulos recibidos por el OVN, de modo que las mujeres con prácticas frecuentes son más fértiles, tienen una menopausia más suave e incrementan su propio nivel de feromonas.
-Los químicos segregados por los hombres sólo atraen a las mujeres, y no tienen efectos estadísticamente representativos en la población masculina, pues cuando un grupo de varones fue expuesto a estas sustancias, sin que lo supieran, no experimentaron aumento de su apetito sexual y no tuvieron impulsos mayores para masturbarse.
FEROMONAS FEMENINAS
-La "esencia femenina" aumenta el deseo de los hombres de tener relaciones sexuales.
-Las feromonas producidas por una mujer tienen efectos en ella misma. Su actitud es más receptiva hacia su pareja, en tanto que físicamente se vuele más atractiva: su piel es más suave, brillan sus ojos de manera especial e irradia un especie de magnetismo que produce efectos estimulantes en otras personas, sean o no conocidas.
-He aquí un dato curioso que confirma un fenómeno largamente observado: las mujeres que entraron en contacto con la feromona de otra fémina por temporadas prolongadas (como ocurre cuando se comparte dormitorio) menstruaron al mismo tiempo. ¡En verdad!
Pócima de amor
Pero, ¿cómo se puede incrementar la producción de feromonas de manera natural?. Los especialistas, sugieren las siguientes prácticas:
-Mantener relaciones sexuales de manera constante; si la frecuencia es de por lo menos una vez a la semana, se contribuirá a la producción de muchas feromonas.
-Practicar el sexo oral.
-Realizar ejercicios ayuda a estimular las glándulas apócrinas, productoras de feromonas. La práctica deportiva hará que la persona sude con mayor frecuencia y abundancia, por lo que se fomentará la producción de los químicos amorosos.
-Evitar el uso de desodorantes con perfume demasiado fuerte, pues neutralizan nuestra propia fragancia. Se aconsejan los productos inodoros que aplaquen la transpiración pero que no eliminen el olor sexual personal.
-No eliminar inmediatamente el sudor fresco del cuerpo, siempre que no sea muy abundante o desagradable en su aroma, ya que determinados estudios señalan que el mal olor aparece por lo general 24 horas después de haber transpirado.
Finalmente, estos datos validan las declaraciones de la Dra. Cutler, quien fundó el Instituto Athena para el Bienestar de la Mujer en Haverford, Pensilvania (Estados Unidos), donde ahonda en sus investigaciones sobre feromonas: "La parte emocionante es el efecto que tiene una persona en la otra. Los hombres son importantes para las mujeres, y viceversa".