La violencia contra las mujeres se incrementó un 60 por ciento previo a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, sin embargo el aislamiento en las viviendas, generó que muchas víctimas quedaran más expuestas. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
La violencia contra las mujeres se incrementó un 60 por ciento previo a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, sin embargo el aislamiento en las viviendas, generó que muchas víctimas quedaran más expuestas.
Tampoco podían huir de sus victimarios, pedir ayuda o refugiarse en otro lugar. Esto lo sostuvo Sandra de Luna, presidenta del Centro de Orientación y Protección a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (Coprovvi).
La titular del Organismo No Gubernamental (ONG) sostuvo que en sus oficinas, en Ciudad Frontera, atiende diariamente a un promedio de cinco a seis mujeres que buscan romper el círculo de violencia que viven en sus hogares.
Precisó que no existe una estadística real de cuantas se encuentran en esta situación, e indicó que cada organización defensora de los derechos y la seguridad de las mujeres lleva sus números con los casos que atienden.
Coprovvi, es una organización que desde su fundación otorga asesoría legal, médica, psicológica y da protección a víctimas de genero.