Esther contempla entre los pliegues de sus versos la sangre que escurre y separa la carne para exponer temas que nos ocupan como sociedad. Tal como en su material Arco de histeria. El libro negro, en el que diseccionó palabras para hablar sobre la violencia que ha sido ejercida sobre el cuerpo femenino a través de los años, compendio con el que mereció el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín 2020. (ESPECIAL)
¿Qué oficio es ser poeta? Resuena esa cuestión en un rap español. Y la pluma de la autora adoptada por Coahuila Esther M. García un día respondió: “Nadie sabe con exactitud qué es un poeta. En el principio se creía que era Dios, el gran mago; luego, el cuerpo mutó y se convirtió en el borracho, el suicida abrazado a un cangrejo. Todo poeta es hombre. Mentira. El poeta es un ser asexuado: alquímica quimera cabeza de mujer, cuerpo de hombre y extremidades de águila o buey”.
Y es Esther M. García la encarnación de su propia respuesta, misma de la que se sirve para intervenir palabras a las que destaza para dejarlas reposar en carne viva dentro de su propuesta literaria, porque habría que comentar que esta autora no observa a la poesía como un hilo en el que sólo se involucra al ritmo, no. Su visión es más bien transgresora.
En su poema titulado El poeta es el loco visionario, el carnicero, García describe lo que avizora cuando piensa en la poesía: “Veo una víscera secándose al sol. Si yo pienso en un poeta, pienso en un carnicero. El poeta desuella la piel de un poema, separa los pliegues rosados, los tendones. Tritura el hueso y saca la víscera (el verso), procede al despellejamiento parte por parte, sin dejar resquicio alguno. Ahora esa piel será de otro. Brillará en oro, la piel en el lector”.
Esther contempla entre los pliegues de sus versos la sangre que escurre y separa la carne para exponer temas que nos ocupan como sociedad. Tal como en su material Arco de histeria. El libro negro, en el que diseccionó palabras para hablar sobre la violencia que ha sido ejercida sobre el cuerpo femenino a través de los años, compendio con el que mereció el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín 2020 convocado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE).
La autora, aunque nacida en Ciudad Juárez Chihuahua, es identificada netamente como un talento coahuilense debido a que lleva ya varios años radicando en Saltillo.
Es ella misma la que explicó que su libro está compuesto por cinco partes en donde habla de cómo disciplinas como la psicología, la ciencia, y la medicina tuvieron avances significativos usando como conejillo de indias a las mujeres.
Recargada en la voz poética de una mujer conocida como la histérica, dijo, algunas partes están escritas como un diario y otras como un diccionario en el que se redefinen palabras ligadas al contexto de la locura. Incluso Esther M. García hecha mano de los géneros de la poesía documental y confesional para retratar como era estudiada la histeria en el siglo XVIII.
“También vienen ensayos poéticos a partir de lo que decían Aristóteles y Platón: que la mujer no era un mujer sino que más bien albergaba una bestia en ella, un animal oscuro. Es una parte que yo retomo desde el libro de Mamá es un animal negro con el que gané un premio internacional de poesía”.
En ese sentido, la poeta explicó que tanto Arco de histeria. El libro negro, Mamá es un animal negro y La destrucción del padre, son parte de una trilogía de libros en los que aborda el tema del cuerpo femenino.
Para García se trata de un tema que aún es muy fértil dentro del género de la poesía, el cual, indicó, ella siempre intenta romper con sus formas tradicionales, asumiéndolo más bien como una herramienta literaria de infinitas posibilidades, Así, puntualizó, se deja influir por plumas como la de Mario Montalbetti, Chantal Maillard y Anne Carson.
SOBRE EL GALARDÓN
El Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín, nace (primero) como un premio regional en el año de 2004, pero gracias a la coordinación de los estados de Nuevo León y Tamaulipas junto con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), es que se amplía la convocatoria a escala nacional con el fin de motivar la escritura poética y a su vez reconocer la obra de la poetisa mexicana Carmen Alardín, quien falleció en el 2014.
Este año, el jurado se integró por Ana Franco Ortuño, Iván Cruz Osorio y Roxana Elvridge-Thomas, quienes analizaron las 23 propuestas recibidas en la convocatoria.
Como ya se mencionó, fue el compendio Arco de histeria. El libro negro, la propuesta ganadora de la que se destacó la complejidad de recursos lingüísticos en favor de la poesía, y que concatena una situación política y psicológica de corte feminista, en paralelo con un diálogo visual e histórico que construye una revisión de la histeria como estigma de lo humano-femenino.
Será hasta el mes de diciembre que se realice la ceremonia de premiación en la que Esther M. García recibirá el galardón y un estímulo económico de 75 mil pesos.
