Registro. Los murales narran el nacimiento y desarrollo de Torreón como urbe industrial y cultural.
La mañana de ayer viernes, fue removido el mural Torreón cien años del artista Gerardo Suzán, el cual se encontraba al interior del espacio cultural perteneciente al Complejo La Jabonera. La razón es porque esta obra será trasladada a la planta baja de la presidencia municipal y en su lugar será colocado el mural Y así vencimos al desierto, del artista Manuel Muñoz Olivares, el cual desde 2009 se encuentra embalado en una bodega del Museo del Algodón.
Elías Agüero, titular de la Dirección General de Cultura de Torreón, señaló que estas acciones forman parte de un proyecto propuesto en 2018 por el artista Gustavo Montes. El objetivo, según infirió, consiste en rescatar el mural de Muñoz Olivares, que hasta el día de hoy no había tenido un espacio adecuado en la ciudad para ser montado, tal como figuraba en la antigua presidencia municipal antes de que esta fuera demolida para construir la actual Plaza Mayor.
Por eso, el mural Torreón cien años será trasladado hoy sábado al edificio de la presidencia municipal donde comenzará a ser montado en la planta baja y luego reinaugurado en una ceremonia oficial el próximo jueves 27 de agosto.
Mientras tanto, la obra Vencimos al desierto verá por fin la luz sobre los muros de La Jabonera, no sin antes enfrentar un proceso de restauración encabezado por el museógrafo Jorge González Lucio, para finalmente tener una nueva vida antes de los festejos por el aniversario de la ciudad a principios de septiembre. Elías Agüero también señaló que el costo del proyecto se aproxima a los 70 mil pesos.
SOBRE LOS MURALES
Y así venimos al desierto es una obra realizada por el artista matamorense Manuel Muñoz Olivares en el año de 1981. Posee unas dimensiones de 3.8 por 11.8 metros y reúne a una serie de personajes de distintas épocas que incluye a médicos, empresarios y fundadores de la ciudad. El óleo también reúne a importantes figuras del ámbito cultural como Enriqueta Ochoa, Magdalena Mondragón y Pilar Rioja.
Entre otros aspectos, Muñoz Olivares plasmó también elementos naturales oriundos de la región como uvas y sandías. El ferrocarril, medio de transporte al que la región debe su vida industrial, también aparece, así como la extinta plaza Cívica donde se ubicaba el Torreón blanco original, removido en 2017 para las obras del metrobús.
El museógrafo Jorge González Lucio explicó que su extracción de la antigua presidencia municipal en 2009 fue un proceso rápido pero delicado, pues en pocos días el edificio sería derribado. A pesar de sus dimensiones, se tomó la decisión de no recortar la obra y agilizar una estrategia para no dañarla. Así que se empleó un rollo llamado sonotubo y así ha estado resguardada por más de una década en el Museo del Algodón.
La Dirección General de Cultura externó que algunos de los deterioros que puede tener la obra Y así vencimos al desierto, por sus características, serían exceso de suciedad, perforaciones y faltantes puntuales, además posibles deformaciones por los años que ha permanecido resguardada y enrollada.
Por su parte, Torreón cien años de Gerardo Suzán es un mural realizado en el año 2002. Tiene unas dimensiones de 10 por 1.5 metros y es producto de una convocatoria lanzada por el 95 aniversario de la ciudad.
A través de cuatro paneles, su discurso pictórico engloba al sector agrícola, a la industria, la importancia de la mujer en el avance de la sociedad y los festejos por el aniversario de Torreón. Otro detalle singular es que contiene banderas de España, Italia, Alemania, Francia, Líbano y China, grupos étnicos fundadores de la región.
Este mural también tuvo su primer hogar en la antigua presidencia municipal de Torreón.
