Trago de sobremesa

Si hay una bebida que se asocia con la sobremesa, la buena charla y los amigos, además de la clásica "tacita de café", sin duda, es el carajillo; un coctel que desde hace más de cinco años ha dominado las mesas de los restaurantes mexicanos después de cada comida.

Este trago es una mezcla de café espresso y Licor 43, un licor español hecho a base de 43 ingredientes, que se sirve con hielo.

Sin embargo, este carajillo moderno nada tiene que ver con la mezcla original a la que debe su nombre. "Si un mexicano va a España y pide un carajillo se dará cuenta que en nada se parece a la bebida que se consume aquí porque, para empezar, allá se toma caliente.

El carajillo es una bebida que se remonta a la guerra entre España y Estados Unidos por Cuba.

"Los soldados españoles estacionados en la isla caribeña comenzaron a mezclar café con ron para adquirir coraje en la batalla y una vez que regresaron a España, sustituyeron el ron por el brandy o coñac, que son licores más comunes.

Esta es la mezcla que se mantiene hasta hoy en día", comenta Lorena Martínez, brand ambassador de Licor 43 en nuestro país.

EL MÁS POPULAR

Lorena explica que una de las razones del éxito del carajillo mexicano se debe al momento que representa el coctel. "Creo que se ha vuelto una bebida muy popular por el momento extendido con amigos que engloba. De igual manera, el boom del cóctel considero que se debe al shakeo.

De hecho, ocho de cada 10 personas prefieren su bebida shakeada", añade.

Para hacer un carajillo perfecto, Lorena recomienda siempre mezclar partes iguales de espresso y Licor 43, así como llenar el shaker con hielo a 3/4, preferentemente con hielo grande ya que se derrite más lentamente y no diluye la bebida. "Perder el miedo. Es el mejor tip. Hay que atreverse y probar", concluye.