Hemos mencionado reiteradamente la importancia y trascendencia de la etapa del periparto. De igual manera mencionamos que quizás el elemento o trabajador más importante de las lecherías es el responsable del área de partos. Este singular personaje independientemente de su capacidad técnica y desarrollo de habilidades especificas deberá considerarse como un especialista poseedor de amplio criterio y sentido común. La finalidad de este último comentario obedece a la comprensión sensible de lo que representa la acción del parto antes, durante y después del mismo. La elaboración del presente artículo está enfocada a lo que quizás poco sabemos respecto a la manifestación del dolor en el preparto, parto y postparto, con la finalidad de crear conciencia y sensibilidad respecto al delicado estado de vulnerabilidad que experimentan las vacas en esta circunstancia y mejorar las prácticas de manejo.
A pesar de que la sensibilidad al dolor disminuye al final de la gestación, el parto puede causar dolor en todas las especies y la vaca no es en absoluto una excepción. La intensidad del dolor causado por el parto depende al menos de tres factores: • Paridad de la vaca (cantidad de partos de la vaca): existen algunas evidencias que indican que las vacas primíparas experimentan un dolor más intenso durante el parto que las multíparas. • Distocia: los partos distócicos son mucho más dolorosos que los eutócicos (parto normal). En una escala de dolor de 0 a 10 desarrollada hace unos pocos años para el ganado vacuno, el dolor causado por un parto distócico tiene un valor de 7, incluso cuando el grado de distocia es bajo y sólo se requiere tracción del feto. De acuerdo con esta escala, la distocia sería más dolorosa que el desplazamiento de abomaso y la metritis aguda, que tienen una puntuación de 3 y 4 respectivamente. Es importante tener en cuenta, no obstante, que incluso los partos eutócicos causan dolor y es posible que éste dure varios días. • Aunque la evidencia disponible no es concluyente, es posible que los partos inducidos sean más dolorosos que los no inducidos. Tanto en la vaca como en otras especies se ha demostrado que la ingestión del líquido amniótico que impregna a la cría recién nacida tiene un efecto analgésico en la madre. Este efecto es debido a la existencia en el líquido amniótico de varias moléculas que potencian la acción analgésica de los opioides endógenos. Por lo tanto, si la vaca muestra una conducta maternal poco desarrollada y lame al ternero durante poco tiempo o no lo lame en absoluto, el dolor causado por el parto puede ser más intenso. El dolor va acompañado de una respuesta de estrés. Además, todas las situaciones nuevas o poco frecuentes pueden desencadenar estrés y el parto especialmente en las vacas primíparas, es una de estas situaciones. Estos dos hechos explican que el parto vaya acompañado en todas las especies de una respuesta fisiológica de estrés. El dolor y estrés causados por el parto no son importantes solamente por sus efectos negativos sobre el bienestar de la vaca, sino que también pueden tener consecuencias productivas importantes ya que inhiben la liberación de oxitocina y pueden retrasar la eyección del calostro. Incluso en el caso de partos eutócicos, la administración de un analgésico sistémico reduce el dolor causado por el parto en vacas primerizas y tiene por lo tanto efectos positivos sobre el bienestar de la vaca. Hay evidencias que sugieren además que la administración de analgésicos para reducir el dolor del parto podría tener consecuencias positivas sobre la salud de la vaca, reduciendo, por ejemplo, el riesgo de retención de placenta.
MENSAJE DE SOLIDARIDAD PARA NUESTROS ASOCIADOS, COLEGAS Y AMIGOS
Mención especial y necesaria en estos difíciles momentos, los acontecimientos nada gratos que en nuestro medio gremial, laboral y social que como cascada se vienen presentando. Manifestamos con profunda pena el deceso de los familiares de colegas y amigos para quienes expresamos nuestra solidaridad y apoyo moral. De igual manera para quienes se encuentran en situaciones desfavorables de salud no solo por COVID 19 sino por otro tipo de enfermedades y que por distintas circunstancias permanecen hospitalizadas, como aquellas personas que de antemano sabemos de su estado de salud valla para todas ellas nuestra sincera solidaridad y mejores deseos.
La impotencia y frustrante situación de no poder manifestar personalmente nuestros sentimientos a plenitud, expresamos desde esta columna la sinceridad de nuestros sentimientos de cariño y aprecio a las familias que sufren en carne propia la realidad de los hechos. Mencionar también nuestro beneplácito para aquellos que han logrado superar esta amarga experiencia y que están en recuperación franca en sus hogares. Para los compañeros que sabemos que están enfermos, para todos ellos y sus respectivas familias sientan en sus corazones nuestro sentimiento. Como seres de enorme fe, apoyados en el poder de la oración elevamos nuestros rezos en nombre de todos ustedes. Contaremos con la bondad amorosa, compasiva y misericordiosa de nuestro DIOS, omnisciente, omnipresente y omnipotente. ¡ANIMO! ¡DIOS ESTA CON NOSOTROS!
Extremar las medidas precautorias de sanidad que reiterada e insistentemente se mencionan. Aplicar conscientemente la palabra que en automático decimos "Cuídate" reflexionarla y aplicárnosla al 100%.
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