Columnas la Laguna

VIDA CAMPIRANA

El estudiante agropecuario

MVZ MARTHA LOURDES ROBLES ARELLANO

Ayer sábado 23 de mayo celebramos en México el "Día del Estudiante", fecha que tiene como antecedente la agresión que sufrieron el 23 de mayo de 1929 un numeroso grupo de estudiantes de la hoy Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes se manifestaron para pedir al gobierno, la autonomía y mejores condiciones para los estudiantes entre otras cosas de interés.

El día del estudiante se celebra en todo el mundo y cada país tiene su propia fecha.

El presente artículo lo he de enfocar en aquellos que cursan sus estudios con visión en el campo.

En todo lo largo y ancho de nuestro país existe una gran cantidad de instituciones educativas de nivel medio y superior para lo cual cabe hacer mención que las instituciones de nivel medio, se inician con los conocimientos básicos en la agricultura, ganadería, apicultura, elaboración de productos alimenticios de origen animal y agrícola, tales como quesos chorizos, ates, conservas, etc, para continuar si es posible con una carrera profesional generalmente para convertirse en ingenieros agrónomos y médicos veterinarios.

Es muy importante hacer hincapié que la mayoría de estos alumnos proceden de familias campesinas y de bajos recursos económicos que cifran sus esperanzas en estos futuros profesionistas, y quienes en su mayoría han salido de sus pueblos con la ilusión de transformar sus terruños de origen y por ende el país desde la producción del campo.

En la Comarca Lagunera existen instituciones de nivel superior como lo son la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro unidad laguna, Universidad Autónoma Chapingo, Instituto Tecnológico de Torreón y la Facultad de Agricultura y Zootecnia de la UJED.

Sin embargo a nivel nacional las instituciones de educación agropecuaria poco a poco han disminuido en su demanda, en virtud de que la actividad en el campo es cada vez más compleja y estos profesionistas tienen poca demanda ya que cada vez se le retira al campo los apoyos tan importantes para su producción, un sector tan lastimado por muchas razones y a las cuales se le suman la escasez de agua, la proliferación de plagas y enfermedades, la contaminación ambiental en agua tierra y aire, los incendios forestales, el cambio climático, la erosión del suelo, los precios de los cultivos y el ganado, situación en la que muchas veces no logran recuperar los productores lo invertido.

En todas estas instituciones educativas se cuentan con terrenos destinados a postas para complementar los estudios prácticos en los estudiantes; sin embargo algunos directivos rentan estas tierras al mejor postor del sector privado, que lamentable acción por directivos irresponsables que poco o nada les importan sus alumnos a quienes deben su muy buen sueldo, en fin hay mucho por hacer para bien de los alumnos de estas escuelas para que no desistan pues son ellos el futuro de nuestro país en cuestiones del campo.

La formación de un profesionista del sector agropecuario va más allá de traer en la mano un celular es vivir las experiencias propias en el surco y entre el ganado y que estos futuros profesionistas tengan presente que los valores como la honestidad. la lealtad, el respeto, el trabajo, la responsabilidad, la honradez, la puntualidad, la disciplina y muchos más son el valor de los valores y que mucho les ayudarán a que se abran las puertas del futuro con mayores oportunidades.

Las universidades Narro y Chapingo principalmente se han convertido en un mosaico de culturas, pues en estas convergen estudiantes que proceden de toda la República mexicana, e incluso del extranjero y es una bella experiencia y una magnífica oportunidad de vivir experiencias que provienen de todos los estados, aquí podemos apreciar incluso grupos edénicos de quienes hay mucho por aprender.

Recuerdo una entrevista que hice en el programa radiofónico agropecuario "Acontecer Campirano" programa que conduje hace varios años por la XEDN recordando cómo un 23 de mayo charlé con un grupo de estudiantes de la Narro, y fijo quedó en mi memoria cuando uno de ellos mencionó que desde que llegó a Torreón de su natal Chiapas no había regresado en 3 años y no lo haría hasta después de graduarse, porque corría el riesgo de no volver a la universidad porque no iba a tener los recursos para su regreso, y así como esta existen muchas anécdotas que viven los estudiantes cuando salen de su casa, en donde extrañan el afecto y el cariño de la familia y muchas veces lo encuentran con sus maestros.

Este año ha sido un día del estudiante diferente porque a causa de la pandemia por el coronavirus esta fecha se ha vivido en aislamiento desde el mes de marzo, en años anteriores esta fecha por común se festeja con alegría, con bailes, comidas, encuentros deportivos y culturales, etc; hoy quiero hacer énfasis que el 23 de mayo debe vivirse los 365 días del año porque todos los días deben prepararse para los retos de este cada vez más complejo pero atractivo mundo, porque son estos estudiantes los que tienen como objetivo mejor las condiciones de vida de las familias del campo mediante la aplicación de técnicas que transformen para bien el sector agrícola, ganadero, forestal, métodos de riego, y la utilización correcta de la maquinaria precisa así como los conocimientos administrativos, y ecológicos para la producción integral del sector primario que es el sector agropecuario que es quien produce los alimentos indispensables para la vida.

Gracias a Dios con el paso de los años el día del estudiante ha cambiado pues hasta no hace mucho tiempo los días del estudiante eran días de inactividad donde se cerraban los comercios, y se paralizaba el transporte entre otras muchas cosas ya que los estudiantes de antaño denigraban su posición de estudiantes al realizar actos vandálicos que ponía en vergüenza a las instituciones educativas y a la sociedad entera que se veía fuertemente lastimada por estos actos reprobables que afortunadamente han pasado a ser parte de la historia.

Hoy un buen estudiante sabe que es un ser privilegiado al brindársele la oportunidad que se le ha otorgado a través de su familia o becas para ocupar un lugar en un aula que con los conocimientos que ahí adquiera serán determinantes para abrirse paso en su futuro y de quien siempre su familia y su patria estarán orgullosos.

Y como siempre antes de terminar una reflexión del filósofo Paulo Freire (1921-1997).

"La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo."

"COMUNICAR ES SERVIR"

[email protected]

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1705506

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx