Las autoridades sanitarias del Gobierno de Nuevo León iniciaron investigaciones para comprobar la viabilidad de la técnica conocida a nivel mundial como “plasma convaleciente” y que podría ser una cura para el COVID-19 en pacientes muy graves. (ARCHIVO)
Las autoridades sanitarias del Gobierno de Nuevo León iniciaron investigaciones para comprobar la viabilidad de la técnica conocida a nivel mundial como “plasma convaleciente” y que podría ser una cura para el COVID-19 en pacientes muy graves.
De acuerdo a la Subdirectora del Hospital Metropolitano, Amalia Becerra Aquino, es todo un protocolo de investigación que consiste en analizar el plasma de las personas que ya se curaron del virus, con miras a proveer de tratamiento a quien aún esta enfermo y su cuerpo no desarrolla anticuerpos.
Aseguró que este método está aún en nivel experimental y aún no se aplica a ninguna habitante de Nuevo León, sin embargo, es una técnica que se está estudiando a nivel mundial y el Secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, dio la orden que se inicie con las investigaciones.
“El estado está corriendo un protocolo de investigación como una alternativa de tratamiento para los pacientes”, señaló la infectóloga, “donde estamos utilizando el plasma de los pacientes que ya se recuperaron como parte del tratamiento para los pacientes que están con la enfermedad activa”.
Esta técnica, según comentó la experta, podría ayudar a que personas con bajas defensas recibieran ayuda para que su cuerpo luche contra el COVID-19.
“El plasma de un paciente que ya se recuperó, ya tiene la elevación de anticuerpos suficientes que están en cantidad protectora para que les pudieran servir al paciente que esta con enfermedad activa, pero además son anticuerpos específicos, dirigidos específicamente contra SARS-CoV-2”, detalló.
Entre los requisitos está la disposición del paciente curado a donar su plasma, autorizar someterse a múltiples pruebas y la compatibilidad de dicho plasma con otros pacientes.
“Dentro de estos requisitos es hacer una segunda prueba al donador de ese plasma y verificar que sea negativa; extraer el plasma y luego hacer una segunda prueba a ese plasma para verificar que sea negativo”, explicó.
El tiempo, agregó la doctora, es un factor de suma importancia para este método experimental.
“Que hayan transcurrido cuando menos 20 días de que el paciente esta curado clínicamente, para que yo pudiera utilizar el plasma y después de eso seleccionar al paciente, porque no cualquier paciente es candidato, necesita reunir ciertos criterios clínicos”, abundó.
