El Teatro Missouri abrió sus puertas el 25 de julio de 1927 y reflejaba las tendencias que prevalecían en aquella década.
El 7 de marzo de 1930 abrió sus puertas el Teatro Isauro Martínez, siendo todo un acontecimiento en la Comarca Lagunera y en todo el país. La gente le nombraba como el teatro más bonito de México, un diseño único en todo el país y sobre todo muy diferente al estilo de edificios que se acostumbraba construir para esa época. Grandes lujos para una economía que no iba acorde a los momentos que se vivían en la Comarca Lagunera, donde se experimentaban contrastes muy marcados.
En aquella época se mencionaba que era el momento donde vivían tres generaciones: la primera; la de los fundadores; la segunda; la que experimentó la Revolución Mexicana; y la tercera, la que le tocaba la reconstrucción.
La Laguna venía resintiendo aún los daños del año 1929, el cual fue catastrófico para el campo. Las revueltas escobaristas y sus robos de dinero a los bancos provocaron que estos no pudieran refaccionar a los agricultores afectando drásticamente a la economía de la Comarca.
Sin embargo, los esfuerzos para resurgir seguían en el ánimo que ha caracterizado desde sus inicios a los habitantes de la región. La calma volvía poco a poco y las inversiones retomaban su camino para olvidar esos años de guerra y destrucción. Los esfuerzos para retomar el crecimiento se hacían presentes en eventos como la construcción de la carretera a Matamoros, Coahuila, la planeación para construir una carretera hacia Monterrey, el establecimiento de la planta de luz de Frankee, la llegada de compañías aéreas para conectar a La Laguna con otras ciudades del país, igualmente la gente se organizaba para construir el puente de automóviles sobre el vado del río Nazas.
ENTRETENIMIENTO
En los espectáculos los esfuerzos también retomaban un nuevo brío con inversiones como la de Isauro Martínez, quien tenía una amplia trayectoria en el ramo del entretenimiento en la Comarca, que sin importar el ambiente que se viviera era una parte importante para la población. Los ánimos de la modernidad, siempre presentes en los habitantes de la Comarca, hacían que la vista volteara por lo regular hacia los Estados Unidos quienes liberaban en muchos aspectos, como los tecnológicos y en la construcción.
TRANSFORMACIÓN DEL CINE
La industria cinematográfica experimentaba un cambio trascendental, el cine mudo comenzaba a darle paso a las películas sonoras y toda una época comenzaría a modificarse, no solo en la forma de filmar sino en las salas para exhibir estas producciones. Las salas de cine en Estados Unidos comenzaron a cambiar, la exhibición de películas mudas se hacían acompañar de música en vivo tocada por un órgano, provocando un ambiente más acogedor que solamente ver una película sin sonido alguno. En la Comarca Lagunera, a diferencia del órgano empleado en Estados Unidos, contratan a grupos musicales que tocaban en las carpas y teatros acompañando a esas películas mudas.
El boom cinematográfico de los años veinte y treinta en los Estados Unidos provocó una gran competencia dentro de ese medio el cual era de gran importancia en la estructura social y económica norteamericana, la mayoría de los asistentes a los cines eran de recursos limitados con casas modestas y los teatros o cines les permitían imaginarse a los asistentes por un momento estar en espacios lujosos. Las películas les daban una sensación de recreación total. La competencia entre exhibidores hizo que los teatros o cines cada vez fueran más opulentos y la competencia entre constructores hacía volcar la imaginación para tratar de llevar siempre la delantera.
Para atraer más gente a los cines, estos se hicieron más grandes, extravagantes y opulentos. Este era el entorno que se vivía en la industria del cine en la unión americana, mientras que en la Comarca Lagunera, Isauro Martínez llevaba desde 1910 una carrera creciente en el área de entretenimiento. Él, junto con varios socios, construyeron el teatro Princesa en 1918; posteriormente con los mismos socios en la Morelos y Múzquiz se construyó el Royal; al poco tiempo en la esquina de la Matamoros y Galeana abrieron un centro de diversiones llamado Estadium Imperio, presentando eventos deportivos y películas y dentro de este gran empuje Isauro Martínez quiso construir el sueño de toda su vida: un gran teatro que fuera el orgullo de la región y el más importante del país. El 22 de febrero de 1927 el cine Imperio se incendió y esto dio paso a la idea de construir un nuevo teatro. En febrero de 1928 el Teatro Isauro se comenzó a construir y casi a un año de su inicio, el 1 de enero de 1929, El Siglo de Torreón entrevistó a Isauro Martínez, quien comentó lo siguiente a unos meses de la próxima inauguración del teatro, haciendo referencia de donde había salido el diseño de este edificio, "su construcción se están aprovechando diseños especiales tomados de grandes cines norteamericanos".
LA BASE DEL TEATRO
Isauro Martínez nombró como constructor a Abel Blas Cortinas al que le entregó varias fotografías de un teatro para que lo tomara como base para esta nueva construcción, Blas hizo modificaciones al diseño ampliando su fachada. La referencia de Isauro Martínez nos conecta a la ciudad de St. Joseph, Missouri donde el 25 de julio de ese mismo año del 27 se inauguraba el teatro de esa ciudad; el Teatro Missouri.
Este edificio reflejaba las tendencias que prevalecían en esos años de lograr los mejores espacios ambientados con grandes atractivos y espacios interiores decorados en forma extravagante. Los diseñadores de este espacio fueron los hermanos Boller, Carl y Robert, arquitectos que fueron muy notables y exitosos en el medio oeste norteamericano y con un gran número de cines o teatro construidos por ellos; y Willie quien destacó como pintor paisajista. La mayoría de sus teatros diseñados fueron en Missouri y Kansas, con diseños y ambientaciones españolas, árabes, asirias, persas, etc. Estos diseños formaban parte de esa tendencia de lograr espacios espectaculares y muchos arquitectos de la época igual diseñaban hoteles y restaurantes con una gran diversidad de temas, encontrándose hoteles con ambientaciones aztecas y mayas.
La compañía W.J. Assenmacher de Lincoln, Nebraska, fue la encargada de construir al Teatro Missouri, el diseño de los hermanos Boller presenta un estilo moro, su exterior fue construido con ladrillo pulido y revestido en algunas partes de azulejos esmaltados en rojo y azul.
La fachada principal está dividida en tres tramos, la similitud a simple vista con el Isauro Martínez es bastante parecida, pero comparando a detalle, el Isauro Martínez presenta dos tramos más en los extremos, al centro en su ornamentación se utilizó vitral y los detalles ornamentales aunque igualmente a simple vista lucen parecidos, estos presentan diferentes formas. Su interior fue diseñado y elaborado por Waylande Gregory, un escultor de cerámica innovador con un estilo art-deco predominante, ampliamente reconocido por todo Estados Unidos en el Siglo XX. Los diseños hechos en el interior fueron tomados de esculturas y relieves encontrados en sitios antiguos de Susa, Persépolis, Nimrud (Asiria) entre los años 900 AC y 500 AC. Para el Isauro Martínez, quien realizó la ornamentación pictórica y de relieve fue Salvador Tarazona, junto con el Sr. Julio Mares López , originario de Aguascalientes, quien fue contratado por Tarazona para que siguiera sus diseños en yeso.
DISEÑO ESPECTACULAR
No es difícil imaginar la visita de Isauro Martínez a este teatro recién inaugurado y quedar azorado por un diseño espectacular y provocarle el deseo de replicar tan magnífico espacio en Torreón.
El Teatro Missouri le tocó el final de un tiempo de esplendor en Estados Unidos quien en poco tiempo entraría en una época de recesión a mediados de los años 30 y posteriormente en los años de la Segunda Guerra Mundial, donde a la industria del cine se le prohibió la construcción de salas, aumentando la pérdida de fuerza de la industria cinematográfica. Muchos de los grandes y majestuosos edificios como el Teatro Missouri, se volvieron caros en su mantenimiento, sumándole que el área de entretenimiento de St. Joseph cambió hacia los suburbios dejando de ser el área del teatro el punto de entretenimiento de esa ciudad.
CIERRA SUS PUERTAS
Al paso del tiempo muchos de los grandes teatros fueron derribados, siendo muy pocos los que se conservan a la fecha, el Teatro Missouri, con todo y los grandes problemas de edad y falta de mantenimiento, cerró sus puertas en el año de 1970. La ciudad de St. Joseph adquirió en 1978 la propiedad y poco a poco fue renovado el espacio, reabriendo sus puertas en el año de 2002 como un centro de artes escénicas y debido a su historia y belleza fue catalogado en el Registro Nacional de Sitios Históricos de Estados Unidos.
TEATROS QUE ENAMORAN
La similitud entre el Teatro Missouri y el Isauro Martínez no solo está en la fachada. Ambos teatros fueron parte de esa corriente existente de ambientación en su interior logrando enamorar cada uno a sus asistentes. El tiempo y las condiciones económicas les llevaron a padecer historias similares lográndolas superar por el apoyo de instituciones y sobre todo de la población.
En la actualidad, con todo y la falta de elementos en su fachada en comparación al día de su inauguración, el Teatro Missouri es considerado uno de los teatros más bellos de la Unión Americana. Su diseño exterior y su interior únicos, aún mantienen una gran parte del diseño original, manteniendo gran parte de los elementos realizados por sus constructores. Por otro lado al día de hoy, el Teatro Isauro Martínez ha corrido con mejor suerte y mantiene aún en la mejor forma posible la misma fisonomía que lucía en el día de su inauguración. Ambos teatros son parte del orgullo e identidad de cada población.
