Columnas la Laguna

Primer censo en México

Ibero Transforma

Claudia Guerrero S.

El 26 de mayo de 1882 siendo presidente Manuel González se promulga la ley que decreta la creación de la Dirección General de Estadística en el Ministerio de Fomento; la estructura y las funciones de esta oficina resultaron del estudio que realizó Antonio Peñafiel quién asumió las riendas de la misma durante 28 años desde principios de 1883 y hasta 1910.

El 12 de octubre de 1890 se llevó a cabo el primer censo moderno en la ciudad de México, este proyecto lo propuso el Consejo Superior de Salubridad, presidido en ese entonces por el Dr. Eduardo Licéaga, quién justificó la necesidad de hacerlo para poder informar el índice de mortalidad no sólo por el conteo de las defunciones sino en relación de este número con el de las personas vivas, razón por la cuál era necesario precisar cuántos habitantes tenía la ciudad de "manera científica" y no hacerlo sólo en base a presunciones. Aceptada la propuesta, se creó la Junta auxiliar de estadística que presidió el Presidente Porfirio Díaz, dirigió el General Carlos Pacheco (Ministro de Fomento) y en la que participaron los secretarios de gobernación, justicia, hacienda, relaciones y guerra.

Este censo sirvió como ensayo para el primer Censo General de la República Mexicana realizado el 20 de octubre de 1895 y tan solo cinco años después se llevó a cabo el segundo para cumplir las recomendaciones internacionales de hacerlo en años que terminaran en cero y cada diez años. Entre las consideraciones de su ejecución se dispuso: realizarlo por cédulas de familias en lugar de cédulas individuales, agrupar a la población por edad año por año antes de los 5 y después de 5 en 5 hasta los 101 años, registrar las variables de sexo, lugar de nacimiento, nacionalidad, estado civil, ocupación principal, religión, idioma, relación de convivencia con el jefe de la casa, instrucción elemental, domicilio residente o de paso, defectos notables físicos o intelectuales y en el caso de alguien ausente la residencia probable y el tiempo desde cuándo había estado ausente.

Las cédulas se llenaron por los jefes de familia antes de las doce del día del censo, se contaron sin excepción a las personas que pasaron ahí la noche la víspera de ese día, si lo hicieron en varias casas se tuvo en cuenta la habitación propia, y si no la que ocuparon por última vez en la misma noche. Si habían sido empleados de correo, trabajadores nocturnos o pasajeros se inscribieron en la cédula de la habitación a donde llegaron a alojarse antes del medio día del censo y no se inscribieron los que murieron antes de las doce de la noche ni los que nacieron después de esa hora.

Se organizó en 8 cuarteles y manzanas limitadas entre las calles que las formaban de acuerdo a la subdivisión aprobada para la Ciudad de México el 16 de octubre de 1885, se contaron 9,608 casas que se distinguieron por el número de pisos, 84,462 departamentos que se clasificaron como viviendas o cuartos de habitación y 88 templos de los cuáles 73 eran católicos y 15 de otras religiones.

En relación al conteo de habitantes estos fueron 324,365 de los cuáles el 53.1% eran mujeres y el 54.5% no sabían leer ni escribir. El detalle de las demás variables se puede consultar en el Anuario Estadístico de la República Mexicana del primero de enero de 1892 (903 hojas) de la Hemeroteca Digital Nacional.

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en: Ibero Transforma

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1672142

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx