Lagunera. Con la influencia musical de su abuelo y la inspiración de María Callas, Iliana ha consagrado su canto en escenarios. (CORTESÍA)
Para la soprano Iliana de Anda, fue la influencia de su abuelo quien la acercó a la música clásica, pues él solía escuchar viniles de ese género a través de la aguja de su tocadiscos. Por ese desfile sonoro marchaban compositores como Beethoven, Mozart o Tchaikovsky. La música se incrustó en su ser, pero sería hasta años más adelante cuando ésta le sirviera como herramienta de expresión.
La cantante recuerda su infancia en Torreón, una época ligada siempre a quehaceres artísticos dentro de las actividades escolares y fuera de ellas. Disciplinas como el teatro o la danza folclórica la cautivaron, aunque terminó por entregarse totalmente al arte musical.
Así, sus primeros encuentros con el mundo de las partituras los tuvo en el Centro de Estudios Musicales (CEM), que entonces se ubicaba en la antigua estación del ferrocarril, en Torreón. Allí tomó cátedra de piano con los hermanos Armando y Antonio Martínez Morales.
Con los conocimientos previos para empezar a estudiar profesionalmente su instrumento, Iliana encontró obstáculos en las escasas alternativas que entonces ofrecía la ciudad. Así que empacó su sonoridad y se asentó en Saltillo para estudiar la carrera en la Escuela Superior de Música de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C).
UN ERROR ACERTADO
El camino que la llevó del piano al canto fue irónico, un error que en su vida se convirtió en acierto. Durante el proceso de inscripción, la soprano se equivocó al momento de elegir la acentuación musical para la carrera. En lugar de marcar la disciplina de piano, eligió canto sin percatarse. Una elección que ya no pudo cambiar.
"Creo que fue el destino el que quiso que fuera cantante. Me gustaba escuchar a los tenores que ponía mi abuelo. Pero nunca tuve una inclinación hacia el canto, realmente siempre fue el teatro y el baile folclórico".
Sus días en la carrera no fueron sencillos. Manejar un instrumento orgánico como la voz requiere de cuidados y disciplina. Hubo momentos difíciles, pero la lagunera no desistió y logró entenderlo.
"Después dije: 'No, pero ¿por qué no voy a poder?'. Entonces ya lo vi como un reto".
La soprano comenzó a dar el extra en sus clases. Buscó maestros fuera de la universidad para mejorar su registro operístico. Viajó a Monterrey, donde tomó cátedras particulares que le sirvieron para dominar su voz.
Así, su "terquedad", como ella la define, le dibujó la ruta sobre el pentagrama. En esos días de carrera tomó el amor por el canto operístico, con el tempo de su propia vida.
"En la ópera, mucho del repertorio está en varios idiomas. Hay que empezar con el italiano, óperas en alemán, óperas en francés, música en ruso. Se me hizo interesante poder abordar varios idiomas, poder conocer la cultura de esos países por medio de su música".
Así, inspirada por sopranos como María Callas, se afianzó en el canto, con todos los retos y cuidados que representa mantener una voz en forma.
"Ella ha sido una de mis figuras a seguir. Obviamente te motiva a escucharla y saber que la perfección se puede alcanzar con estudio, se puede alcanzar con dedicación y sobre todo, como decía un tenor de Islas Canarias, Alfredo Kraus, que decía que lo más importante en esta carrera no era la voz, sino la paciencia".
RECONOCIMIENTOS
Desde su estancia en la universidad, Iliana otorgó acentos que anunciarían una carrera solida. Siendo estudiante recibió la medalla Juan Antonio de la Fuente, que le entregaron gracias a su desempeño académico (Iliana se graduó con honores de la universidad). También fue reconocida con la estatuilla del Ocelotl, ambos por la UA de C.
En 2013, representó a Coahuila en una gira que el Fonca realizó por el país, como nuevos valores del canto. En 2015, participó en el Concurso Nacional de Ópera Fanny Anitúa, donde obtuvo el tercer lugar a nivel nacional. Ese mismo año representó a México en Francia, dentro de un Festival de la Cultura Mexicano, llevando la música de concierto del país.
Ha compartido escenario con la Orquesta Sinfónica de Durango, con las Orquesta Filarmónica del Desierto y la Orquesta de Cámara de Nuevo León.
Actualmente, a Iliana de Anda le gustaría realizar un concierto de música rusa, el cual que se presentaría en Torreón, y hacer un concierto en la ciudad de Monterrey con arias de ópera. También en la Sultana del Norte, actualmente se encuentra ensayando en una ópera que involucrará a los estados de Nuevo León y Coahuila.
