DICHOS DE SOR JUANA
QUIÉN PODRÍA DARME LUZ, SI
ESTÁ LA RAZÓN A CIEGAS.
A través de los siglos -lo que quiere decir desde hace mucho tiempo-, se ha usado la palabra luz para simbolizar el pensamiento, o sea la capacidad que el ser humano tiene de idear, conjeturar, cavilar, reflexionar; de usar el raciocinio, de modo que cuando Sor Juana, para dar a los lectores -y a todos- un proverbio relacionado en lo inmediato con la habilidad de captar la realidad, se pregunta "¿pues quién podrá darme luz / si está la razón a ciegas?"
Todos los seres con aptitud de raciocinio en algún momento pueden llegar a pensarse inhabilitados para ejercerlo a causa de que algo los perturba. Si la turbación es mayúscula y caen en la conciencia de que cierta porción de la realidad se les escapa o que su interpretación de la misma es insatisfactoria por lo que les altera el funcionamiento normal hasta el grado de la ceguera, llegarán a la circunstancia intelectual que guio la pluma de La Americana Fénix para redactar los versos con el proverbio tema de estas líneas.
El proverbio de Sor Juana indica mediante la pregunta retórica que nadie podrá ayudar a pensar bien, o que es dudoso que alguien pudiera ayudar a lograr certeras cavilaciones y conjeturas a quien se encuentra en las tinieblas o las oscuridades con rango de ceguera que convocan las tribulaciones. El estado mental obnubilado por poderosas razones permanecerá invulnerable a la luz.
No es improbable que muchos, ante un interlocutor, o ante varios o abundantes oyentes, evocara cierto momento en que su pensamiento perturbado por alegrías o por pesares, por tribulaciones o dichas, se llegara a percibir incapaz de razonar normalmente y así llegara a preguntarse como Sor Juana: "¿pues quién podrá darme luz / si está la razón a ciegas?"