Variaciones opus 33 sobre el tema de Don Juan.
Pasaron los años -eso es lo que mejor saben hacer: pasar-, y un día doña Elvira se topó con Don Juan en el paseo del soto.
-¿Me recuerdas? -le preguntó.
Respondió él:
-No.
-¿Cómo es posible? -se molestó ella-. Soy Elvira.
Dijo Don Juan:
-Perdóneme, señora, pero no la recuerdo.
-Tienes que recordarme -insistió ella-. Una noche hicimos el amor cerca de aquí, a la orilla del río.
Y Don Juan:
-Se lo vuelvo a decir, señora. No me acuerdo.
Confusa y enojada doña Elvira se alejó.
Pensó, triste, Don Juan:
-Claro que la recuerdo. ¿Cómo podría olvidarla? Pero si se lo digo no sé a dónde nos llevaría ese recuerdo. Y a mi edad lo único que puedo hacer es recordar, y preservar sin daño mis recuerdos.
¡Hasta mañana!...