DICHOS DE SOR JUANA
NO SÓLO AL VIENTO LA NAVE ES BIEN QUE SU CURSO FÍE SI EL INGENIO DE LOS REMOS ANIMADAS VELAS FINGE
Conviene a veces sacrificar el eficaz impacto de la concisión ante la validez y belleza de una largura. Si Gracián sentenció que lo bueno, si breve, dos veces bueno, Cervantes vino a sentenciar que nunca lo bueno fue mucho. Por eso entre los breves dichos de Sor Juana que ocupan dos o tres versos puede aparecer la bella, profunda y certera sentencia de cuatro versos.
La estrofita que da pie a este comentario pertenece a un romance que La Americana Fénix dedicó al virrey en uno de sus cumpleaños y en ella -y varias más del mismo poema- Sor Juana se permite incluir sentencias que vendrían a ser como consejos para el gobernante. Es el caso de ésta, en la que dice que si todo va bien (hay que imaginar que la Nueva España progresa y disfruta estabilidad) no se puede confiar el avance a la inercia aunque el gobierno eficaz -el ingenio del gobernante- haya logrado estabilidad y desarrollo.
La sentencia de la cuarteta comentada es como el contenido que buscan los lectores de libros y artículos de autoestímulo. Su hondura le permite llegar a todos porque a todos conviene saber que aunque se disfrute de progreso y bienestar gracias a la buena conducción personal, ni beneficiarios ni necesitados deben dejar de empeñarse en el esfuerzo cotidiano. La inercia garantiza que permanezca lo logrado, pero la diligencia extra garantiza logros extraordinarios.
No todo el tiempo, como reza el adagio, se tendrá viento en popa que hinche las velas como si la nave fuera impulsada por mil remeros. Por ello es pertinente recordar que Sor Juana dice: "No sólo al viento la nave / es bien que su curso fíe / si el ingenio de los remos / animadas velas finge".
