En México es común encontrar el arte del papel picado en varias festividades, tales como el Día de Muertos, Navidad, festejos patrios y otro tipo de celebraciones. Es este elemento el que le imprime color al momento y alegra la vista de quien lo observa.
Las figuras que se pueden encontrar en cada pliego son infinitas. El oficio comenzó a practicarse en México a mediados del siglo XIX. Fue en Puebla que los peones, aparte de realizar labores de campo, le sacaron provecho al llamado papel de china para realizar verdaderas artesanías.
En un stand de la Feria de Gómez Palacio un hombre golpetea una serie de pliegos de colores utilizando un martillo y una gubia, golpe tras golpe, y el artesano sacude su artesanía para retirar los papeles sobrantes.
Guillermo Morales es un artesano de papel picado originario de Xochimilco en la Ciudad de México que se encuentra exponiendo su trabajo dentro de las instalaciones de la Feria de Gómez Palacio. Comenta que es la cuarta vez que visita la región, en la que dice siempre encuentra gente cálida. "La gente es muy amable, da gusto venir aquí".
A simple vista se nota que Guillermo disfruta de realizar esta actividad que conoció hace 22 años por medio de sus suegros. Ahora es él que ha enseñado a sus hijos a picar el papel, que aunque estos se dedican a otra cosa, siempre lo ayudan cuando tienen tiempo libre.
Manifiesta que este oficio le permite viajar y ser parte de ferias y exposiciones en varios estados de la República Mexicana.
"He ido a muchas ferias estatales y es muy bien recibida esta artesanía".
EL PROCESO
"En un trabajo nuevo, que nos piden que por ejemplo hagamos un logotipo, se trabaja la imagen en computadora para simplificarla y adecuarla al tamaño que quiere el cliente, después se juntan las hojas ya sea de papel china o plástico, u otra tela y se engrapa para que no se mueva. Con estás herramientas que se llaman gubia se va picando y se puede hacer cualquier cosa, cualquier diseño, cualquier texto", explico el artesano.
Guillermo compartió una de las experiencias más importantes que ha tenido a lo largo de este tiempo que traza arte sobre papel y fue cuando el Papa Francisco visitó México, su talento fue expuesto en la Basílica para darle la bienvenida a su santidad. "Hicimos su rostro, su escudo. Estuvo muy fabuloso ese trabajo, me tardé dos semanas y fueron 300 pliegos de papel".
Para una plana, reiteró que dependiendo del diseño, puede dedicar hasta cuatro horas. De material de plástico se puden intervenir al mismo tiempo 50 piezas y con el papel de China hasta 100 pliegos.
Para el artesano de Xochimilco es importante que la gente conozca cómo se realiza esta artesanía que siempre llena de color cualquier celebración. Se trata de patrimonio cultural que es muy significativo del país. Es por eso que invita a los laguneros a que visiten la Feria de Gómez Palacio, no sólo para conocer su trabajo, sino también el de otros artesanos los cuales ofrecen gran variedad y calidad de productos 100 por ciento mexicanos.
EL OFICIO
Es claro que para lograr gran calidad y precisión, las personas que se dedican a picar papel deben contar con ciertas cualidades tales como la paciencia, ser ingeniosos y muy dedicados, puesto que los pliegos son sumamente sensibles y frágiles.
A lo largo del tiempo Guillermo a dominado la técnica y hace ver el trabajo realativamente fácil, pero sus manos están llenas de experiencia que se ha ganado gracias al amor que siente por este oficio con el que expresa "se alegran fiestas, se alegran lugares, se alegran personas, se alegra el alma".
Dedicación. Guillermo Morales dice que en un pliego puede dedicar hasta cuatro horas de trabajo. (EL SIGLO DE TORREÓN / Verónica Rivera)
